La conducta de un niño hiperactivo

A menudo escuchamos decir que tal niño es hiperactivo, pero ¿qué significa esto? , ¿cómo distinguir entre un niño con mucha energía y otro con TDAH? (Déficit de Atención con Hiperactividad) La respuesta puede ser difícil.

La mayoría de los niños sin hiperactividad, puede expresar alguno de los síntomas propios de este trastorno en algún momento de su desarrollo, desafortunadamente, no existen pruebas específicas para el TDAH, por lo que el diagnóstico se basa en el comportamiento del niño.

Por ello, y para no dar lugar a equivocaciones, siempre ha de ser un médico especializado el que se encargue de verificar si existe o no hiperactividad.


¿Cómo se comporta un niño hiperactivo?


A continuación se presentan algunas de las conductas típicas en niños que presentan Déficit de Atención con Hiperactividad.

La falta de concentración

El nombre de este trastorno (TDHA) nos ofrece una pista obvia sobre una de las conductas principales. Los niños hiperactivos tienen dificultades para concentrarse y tienden a ser muy inquietos. No serán capaces de permanecer sentados por mucho tiempo y no podrán cumplir con sus tareas o jugar tranquilamente.

Usualmente agresivo

Una de las mejores formas de averiguar si un niño es hiperactivo, es observar cómo se comporta con sus compañeros. Los niños con TDAH tienen dificultades para relacionarse con normalidad con otros iguales. Por ejemplo, si se encuentran con una de las frustraciones normales en el juego, como perder una partida, pueden llegar a ser excesivamente irritables o agresivos con sus compañeros . A menudo pueden iniciar peleas con pocas razones aparentes.

Poca percepción de peligro físico

La mayoría de los niños parecen conscientes de los peligros que pueden correr físicamente. Esta característica puede no estar presente en los niños con TDAH, por ejemplo, no tienen miedo a subirse a lo más alto de un árbol o de jugar y tocar el fuego, pudiendo provocar un accidente con facilidad.

Impulsividad

Si el niño tiene algo que decir, no tendrá reparo en interrumpir a cualquiera, incluso si se encuentra en una situación social donde otros niños sabrían que debe guardarse silencio. Así mismo, suelen meterse en los juegos y conversaciones de personas que no conocen, sin ser invitados.

Olvidar cosas con frecuencia y cometer errores

Es obvio que todos los niños pierden y rompen objetos, sin embargo los niños hiperactivos suelen mostrarse más olvidadizos que otros demás, y cometen más errores, a pesar de haber cometido el mismo error con anterioridad, parece no servir de mucho que los padres les recuerden una y otra vez las cosas.

Búsqueda de atención

Todas las conductas anteriores implican para el niño recibir una mayor atención. Los niños hiperactivos son extremadamente exigentes y su comportamiento obliga al padre o maestro a pasar más tiempo con ellos que con nadie y a mantener una continua supervisión.

Estas conductas normalmente se hacen evidentes cuando el niño tiene tres o cuatro años, y antes de los 7 años; en parte porque esta es la edad en la que los niños se ven obligados a interactuar entre sí mucho más, ya sea en la guardería o en la escuela.