Los síntomas más identificativos del asma infantil

El asma es una de las enfermedades más habituales hoy en día en los niños, de hecho la padecen más de un millón de menores de 18 años. Consiste en la inflamación crónica de las vías respiratorias que ante determinados estímulos reaccionan contrayéndose u obstruyéndose y provocando por tanto que el aire circule con dificultad, lo que causa al afectado fatiga, sensación de ahogo y respiración entrecortada.

El asma es una de las consecuencias de la exposición a determinadas sustancias o elementos a los que el niño es alérgico.

Entre las causas más habituales estarían los ácaros del polvo, el polen, los hongos o los animales. También se pueden provocar crisis asmáticas ante determinados alimentos o medicamentos si el niño es alérgico a ellos. En ocasiones el niño es asmático porque durante su primera infancia ha sufrido repetidas infecciones virales, si tiene un historial familiar de asma, si está continuamente expuesto al humo del tabaco o si padece dermatitis atópica o rinitis.


¿Cómo identificar los síntomas del asma en niños?


Identificar los síntomas será necesario para saber como actuar ante un episodio de asma. Al niño asmático se le detecta básicamente por la dificultad para respirar, los jadeos, la respiración entrecortada o pitidos y la presencia de sibilancias en el pecho, se suele dar también tos seca y dolor en el tórax. En el caso de identificar alguno de estos síntomas en nuestro hijo, especialmente ante determinadas sustancias, será muy probable que se trate de asma. Hay otro tipo de síntomas que también se pueden asociar al asma, sería la fiebre alta, la sinusitis, los pólipos nasales, la dermatitis atópica o el reflujo gastrointestinal.

Al detectar cualquiera o varios de estos síntomas en nuestro hijo será necesario acudir al médico que será el que establecerá las pruebas pertinentes para confirmar o descartar la enfermedad. Si se trata de un caso provocado por alergia lo normal será que se realicen las pruebas confirmatorias de la misma.


Hay que controlar los síntomas del asma


Tener controlados los síntomas es importante a la hora de saber identificar una crisis asmática. En general los síntomas se pueden presentar de forma continuada a lo largo de varios días o semanas, pero sin que afecte a la actividad del niño. Puede sentir que le falta el aire o jadear pero sin que ello llegue a más, de todas formas estos casos se deben controlar ya que si se agravan desembocarán en una crisis en la cual el niño casi no puede respirar y necesitará atención urgente.

Las crisis suelen ser leves pero ante sus síntomas lo primero será mantener la calma para que el niño no se ponga más nervioso y agrave su situación. Si la crisis no precisa atención médica el siguiente paso será suministrar al niño algún líquido, que se relaje y darle su tratamiento, que suele consistir en un inhalador que actúa dilatando los bronquios.

En general el asma es un trastorno que aunque sea para toda la vida, no es progresivo y se puede mantener a raya con las medidas necesarias y el tratamiento médico adecuado.