Pie de atleta: síntomas, causas y cura del pie de atleta en los niños

El pie de atleta es una infección producida por hongos que afecta a los pliegues de los dedos de los pies, a la planta y a los bordes del mismo. Puede afectar también a los niños, el hongo prolifera sobre la piel y se alimenta de queratina.

Es una afección contagiosa que se transmite de forma directa de persona a persona y también por el contacto con superficies húmedas donde el hongo se mantiene por meses.

Por lo tanto los focos de contagio más probables serían saunas, piscinas, gimnasios, hoteles o colegios, todo ello a través de los baños, toallas, alfombras o duchas.

El hongo prolifera así en áreas cálidas, oscuras y húmedas, por tanto los niños tendrán más posibilidades de contagiarse si utilizan un calzado cerrado y poco transpirable, si los pies se mantienen húmedos durante mucho rato, si la sudoración es excesiva o si hay alguna lesión en las uñas o en el pie que pueda facilitar este contagio.


Síntomas del pie de atleta en niños


Ante la aparición del pie de atleta lo primero que se suele detectar es un enrojecimiento de la zona que puede ir acompañado de picor. Otro síntoma común es la descamación de la piel, se agrieta y forma escamas que se desprenden de entre los dedos de los pies o en los lados. Pueden presentarse también ampollas. En los casos más graves y que lleven asociados problemas en la circulación sanguínea o una diabetes, puede haber complicaciones infecciosas.

Si surge cualquiera de estos síntomas es importante realizar un diagnóstico preciso. Hay otro tipo de enfermedades que pueden provocar las mismas señales, es el caso del eccema o la psoriasis, hay veces incluso que algún producto del calzado provoca los mismos síntomas. Es importante delimitar la causa correcta ya que si se aplica un tratamiento incorrecto se puede agravar el problema.

El especialista determinará la causa tras la realización de las pruebas pertinentes, que en el caso del pie de atleta consisten en un raspado de la zona afectada con tal de analizar las muestras en busca de la presencia del hongo, para lo cual se realiza un cultivo micológico. Estas pruebas deben ir siempre acompañadas del historial clínico a fin de tener en cuenta todos los factores que puedan intervenir.


Tratamiento del pie de atleta en niños


El tratamiento habitual consiste en la administración de un antimicótico bien por vía oral o por vía tópica, en este último caso es más difícil lograr su total erradicación y suele reproducirse, en ese caso habría que suministrar el medicamento por vía oral.

En los casos de pie de atleta una correcta higiene y seguir una serie de medidas preventivas serán el mejor remedio para su proliferación. Habrá que tener especial cuidado con el calzado de los niños, debe ser transpirable y de piel, los calcetines deben ser de algodón y si el niño presenta un problema de sudoración se debe cambiar a menudo. En las piscinas o duchas hay que incidir en un correcto secado, sobre todo entre los dedos de los pies. También es una buena opción utilizar jabones neutros.