En ocasiones, y sobre todo cuando hay pequeños en casa, ocurren accidentes cuando menos se espera, como es el caso de la asfixia por ahogamiento, ya sea en el agua, por la ingesta de gran cantidad, porque se obstruya la vía aérea al introducir algún juguete en la boca o incluso, simplemente, a la hora de comer.
Y es que los pequeños, y sobre todo en los primeros años de vida, suelen tener la tendencia a meterse en la boca todo lo que ven y por ello, los padres tendrán que estar muy atentos a cada movimiento de su hijo. Ante ello, será importante saber cómo actuar.