Psoriasis infantil en niños y bebés

La Psoriasis es una enfermedad de la piel que se presenta por igual en niños y adultos. Padecerla puede resultar duro y traumatizante, especialmente en la edad infantil donde la falta de conocimiento provoca extrañez, ideas erróneas, burlas o discriminación en el centro escolar.

A pesar de su apariencia, la psoriasis no es una enfermedad contagiosa.

Se trata de una anomalía en el crecimiento de las células de la piel. El proceso de renovación de células muertas se realiza más rápido de lo normal provocando que se acumulen en la superficie de la piel en forma de placas o escamas.


Síntomas y características de la psoriasis


Los síntomas principales de la psoriasis son:

  • Aparición de erupciones en la piel que van formando placas gruesas con escamas (difieren según el tipo de psoriasis).
  • Pueden cursar con picazón o dolor, sobre todo en los casos de lesiones más graves.
  • Los lugares de aparición pueden ser codos y rodillas. También en espalda, piernas, zona del ombligo, cuero cabelludo, genitales, uñas de las manos, plantas de las manos y pies.

  • Causas de la psoriasis infantil


    Predisposición genética: la psoriasis está determinada genéticamente. Cuando aparece esta enfermedad en los niños suele tener antecedentes familiares aunque no siempre que los padres tienen psoriasis la transmiten a los hijos (solo un 10%). A diferencia de los adultos, los niños muestran altas tasas de remisión espontánea (30%-35%) con o sin tratamiento

    Estrés: los estudios relacionan la aparición de brotes de psoriasis con periodos estresantes en el adolescente (en niños es más difícil controlar este factor)

    Infección faringoamigdalar por la bacteria estreptococo: más conocida como “inflamación de anginas”: especialmente se ha reconocido en la aparición de brotes en la adolescencia

    Traumatismos físicos en la piel: producidos por situaciones como apoyo continuado de codos, exceso de cepillado de cuero cabelludo, zonas de pequeñas heridas, lugares de roce o rascado…etc. Estas heridas pueden provocar lesiones de psoriasis en las zonas traumatizadas.

    Sequedad de la piel: acentúa los efectos de la psoriasis


    Tipos de Psoriasis infantil


    Psoriasis de placa: presenta inflamación, descamación y manchas rojizas y grisáceas en la piel. Es la más común.

    Psoriasis tipo Guttaca: presenta lesiones en forma de lágrimas de color rosáceo. Es muy común en la infancia y es muy frecuente que se presente tras una infección por estreptococo como faringitis.

    Psoriasis pustulosa: presenta ampollas con líquido blanco en pies y manos. Es poco común en niños puede aparecer desde el nacimiento.

    Psoriasis eritrodérmica: presenta grandes zonas de piel enrojecidas y puede presentar también fiebre, deshidratación e infecciones.

    Artritis psoriática: asociada a otras patologías como artritis idiopáticas o reumáticas suele presentar inflamación en articulaciones, dolor, rigidez y enrojecimiento de la piel y articulaciones. Tiene un origen autoinmune y es poco frecuente.

    Psoriasis del pañal: presenta lesiones en la zona del pañal y es importante su tratamiento.


    Tratamiento de la psoriasis infantil


    Desafortunadamente esta enfermedad no tiene cura, es crónica. Es posible conseguir mejorías o periodos de menor actividad y tratar el alivio de los síntomas.

    Es necesario ser muy cuidadoso con la elección del tratamiento ya que algunos de ellos presentan inconvenientes como efectos secundarios a largo plazo o riesgo de otras enfermedades. Lo importante es sopesar, con ayuda del médico especializado, el cociente riesgos-beneficios teniendo en cuenta que es una enfermedad para toda la vida.

    Cuando se detecta psoriasis infantil, se intenta hacer uso de los tratamientos menos tóxicos el mayor tiempo posible y empezar con otros más agresivos cuando el niño empiece a demandarlo o las erupciones aumenten su gravedad.

    Los tratamientos disponibles van desde el uso de emolientes, antibióticos o esteroides tópicos en los casos más leves hasta radiaciones ultravioletas en los casos moderados o graves.


    Consideraciones psicológicas


    Como todas las enfermedades que afectan al sistema inmunológico, la psoriasis infantil presenta un importante componente psicológico.

    Es fácil que por tener una piel con psoriasis se desarrolle un complejo ante los demás que afecte a la autoestima de por vida. Por ello, hay que brindar mucho apoyo y afecto al niño en sus momentos de crisis y ayudarle a aceptar su enfermedad normalizando lo que le ocurre.

    Los expertos recomiendan a los padres dar a su hijo toda la información acerca del problema que presenta y enseñarle que debe ser capaz de aceptarse tal y como es, entendiendo que es un niño normal con una piel muy sensible.

    También es necesario ayudarle a gestionar las críticas, explicándole que el error está en las personas que se burlan y no en él. Este concepto hará que las sobrelleve mejor y no se limite en las actividades que le gusten.