Tipos de asma en niños y pronósticos

Actualmente son muchos los niños a los que se les diagnostica asma, incluso menores de tres años. Y es que, esta enfermedad, tan común hoy en día, que provoca la inflamación y estrechamiento de las vías respiratorias, puede expresarse de diferentes formas.

De este modo, si el pequeño presenta los síntomas más comunes, tales como las sibilancias o comúnmente llamados pitos, tiene tos y dificultad respiratoria, será importante que los padres acudan al pediatra para que proceda a la anamnesis, es decir, hacer una serie de preguntas sobre los antecedentes personales, familiares y síntomas que presenta, así como una exploración del pequeño para confirmar si sufre asma, antes de proceder a otras pruebas clínicas.


Fenotipos o tipos de asma en niños


A estas formas diferentes en las que se manifiesta el asma, se le llaman fenotipos asmáticos y en este caso, existen tres fenotipos de niños con sibilancias:

En primer lugar están los niños con sibilancias precoces transitorias.

Se produce cuando el pequeño presenta sibilancias a muy corta edad, incluso antes de ir a guardería y sin que sea consecuencia de tener resfriado. En este caso, no tienen antecedentes familiares de asma o alergia ni dermatitis atópica. En cuanto al perfil de pequeños que manifiestan este primer tipo suelen ser hijos de madres fumadoras del embarazo, niños prematuros, o que van a la guardería o tienen hermanos mayores. Este es el grupo más frecuente, ya que representa entre el 40 y el 60 por ciento de las sibilancias del lactante. En estos casos su evolución suele ser buena, ya que a los tres años habitualmente desaparecen estos síntomas.

En segundo lugar, están los niños con sibilancias persistentes no atópicas. En este caso se trata de pequeños que comienzan a manifestar sibilancias de los doce a los dieciocho meses. En este caso, se manifiesta después de que el pequeño sufra una bronquiolitis y suele ser frecuente que después, cada vez que esté resfriado, esto desemboque en una bronquitis. En la mayoría de los casos las sibilancias desaparecen entre los seis y once años, por lo que en la adolescencia ya están curados.


Asma atópica en niños


Por último, está el caso de los pequeños con sibilancias persistentes atópicas o asma atópica. Este es el grupo de mayor importancia, ya que en estos casos, estos síntomas van a mantenerse después de la adolescencia, por lo que el pronóstico en este caso no es tan positivo. En estos casos, los principales factores de riesgo son los antecedentes familiares, que los padres sufran asma, que el pequeño tenga dermatitis atópica…

Aún así, aunque existan estos tres tipos, es cierto que pueden combinarse y por esta razón a veces resulta complicado distinguir el tipo de asma que sufre el niño y por consiguiente comenzar a tomar medidas, así como indicar un pronóstico de la enfermedad, es decir, saber cómo avanzarán estos síntomas conforme el pequeño vaya creciendo. Aún así, hay factores como el hecho de que uno de los padres tenga asma o de que el pequeño tenga dermatitis atópica que indican que hay mayor probabilidad de que el pequeño se vea afectado por dicha enfermedad, así como el hecho de que el niño presente constantes episodios de sibilancias sin resfriado, aunque su madre no sea fumadora.