Tipos de otitis infantil

La otitis es una de las enfermedades más comunes en los niños, el dolor de oídos resulta muy molesto y es importante identificarlo y tratarlo pronto para evitar que se agrave y llegue a ser crónico, provocando incluso pérdidas de audición.

La otitis es la inflamación del oído y según donde se localice se puede hablar de otitis externa y de otitis media.

En la otitis externa se inflama el conducto auditivo externo, normalmente debido a un agente infeccioso. Por su parte la otitis media se divide a su vez en aguda y crónica. Identificar cuanto antes de qué tipo es la infección será importante para determinar el tratamiento a seguir.


El tipo de otitis más frecuente en niños es la otitis media


En lo que respecta a los niños son más propensos a contraer otitis media. El oído medio limita con la membrana del tímpano e interiormente con el oído interno, y en su interior se encuentran los huesos martillo, yunque y estribo. La cavidad del oído medio está llena de aire y cuando se inflama se produce una acumulación de pus y fluidos que presiona sobre el tímpano produciendo un gran dolor.

En su forma inicial la otitis media comienza siendo aguda y dura aproximadamente tres semanas. Suele estar producida por el germen estreptococo, aunque hay otros que también lo pueden causar. Esta inflamación llega precedida de una infección de vías aéreas altas que se ha prolongado durante varios días y provoca fiebre, malestar general y pérdida de audición. Si hablamos de recién nacidos los síntomas que permiten identificarla serían irritabilidad, diarrea y vómitos, además de malestar general. Por otro lado se habla de una otitis media crónica cuando es recurrente y se da más de tres veces al año

La otitis media puede ser además de tipo seroso cuando se segrega un líquido similar al agua, mucoso cuando hablamos de una sustancia más viscosa, o purulenta si se trata de pus. Si el oído supura nos está indicando que puede que haya una perforación del tímpano, este cede a la presión y se rompe de manera espontánea. En esta otitis secretora en principio no hay infección, fiebre o dolor, solo pérdida de audición. El problema está en que si no se drena adecuadamente ese líquido acumulado acaba siendo un caldo de cultivo para las bacterias, produciendo entonces otro tipo de otitis ya más molestas.


La otitis externa en niños


En lo que se refiere a la otitis externa lo normal es que se produzca en verano, también se conoce como oído del nadador. Puede ser muy dolorosa, en este caso la piel que recubre el interior del conducto auditivo se irrita y se puede lesionar, permitiendo que bacterias y hongos proliferen. Esto sucede al estar mucho tiempo en contacto con el agua por lo que en verano hay que extremar las precauciones con los niños.

Lo normal es que la gran mayoría de otitis se traten con antibióticos en forma de gotas, el dolor y las molestias desaparecen en pocos días si no hay otras complicaciones, por eso será importante el diagnóstico médico en cuanto se detecten las primeras señales.