Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)

Este es uno de los trastornos con el que más rápido se familiarizan los padres y es que en pocos años ha alcanzado gran popularidad debido al incremento en el número de estudios y los avances que han permitido identificarlo con mayor exactitud. Lo que antes se conocía como niño que no presta atención, hiperactivo o descentrado es hoy el famoso TDHA.

Como tal es un trastorno de conducta en el que intervienen tanto factores genéticos y neurobiológicos, como ambientales.

Hace unos años se pensaba que esta falta de atención o inquietud en los niños era causada por una mala educación o un ambiente inadecuado, culpando por tanto a los padres y entorno cercano, pero hoy se ha comprobado que pese a la indudable importancia del factor ambiental, en el desarrollo del TDHA hay un primer origen neurobiológico donde la herencia tiene a su vez un peso decisivo.


Síntomas del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)


El factor ambiental puede influir en la evolución de los síntomas, pero el trastorno se manifestará de igual manera. Suele diagnosticarse en torno a los 7 años, coincidiendo con la escolarización obligatoria, aunque se puede detectar de forma precoz. En general se define como el aumento de la actividad física, la impulsividad y la incapacidad para mantener la atención durante un periodo de tiempo continuo.

El cuadro clínico no va a ser igual en todos los casos, en algunos predominará más el síntoma de la falta de atención mientras que en otros lo determinante será la impulsividad o la hiperactividad. De todas formas lo más habitual es encontrar los síntomas combinados. Antes de catalogar a un niño dentro de este trastorno hay que comprobar que los síntomas se presentan de forma frecuente y en todos los ambientes, puede que un niño en casa sea más nervioso pero en el colegio se comporte con normalidad. Además estos síntomas deben interferir en el normal desarrollo de la actividad del niño en todos sus contextos, esto es, no porque un niño sea más impulsivo de lo normal o le cueste mantener la atención tiene que tener TDHA, siempre debe ser un profesional el que realice el diagnóstico.

En líneas generales a los niños con TDHA hiperactivos les cuesta jugar de forma tranquila, están siempre excitados, les cuesta guardar el turno, hablan cuando no deben o corren y saltan en situaciones inapropiadas. Los síntomas relacionados con la falta de atención tienen que ver con la dificultad para organizarse, cometer errores, parecer ensimismado, no seguir instrucciones o distraerse fácilmente. Normalmente todos estos síntomas se dan de forma conjunta, aunque puede haber un predominio de un área sobre otra.


Diagnóstico y tratamiento del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)


Como decíamos debe ser el profesional el que realice el diagnóstico y aplique el tratamiento adecuado, este tratamiento suele incluir fármacos, una reorientación en la educación del menor y el trabajo con los padres para que aprendan a manejar el comportamiento de sus hijos. Estos factores se adaptarán cada caso, ya que este es un trastorno muy variable de uno a otro niño. En cualquier caso es importante la detección y el tratamiento para evitar que consecuencias como el bajo rendimiento escolar, las malas relaciones con los compañeros o los problemas en casa se agraven.