El perímetro craneal del bebé y sus medidas

Desde el momento que nace, antes incluso, el bebé es medido, pesado y comparado, todo ello para saber si se encuentra dentro de lo considerado normal o si hay alguna desviación importante respecto a la media que pueda ser indicativa de algún problema.

Dentro de las diversas medidas que se toman una que no puede faltar es la del perímetro cráneo encefálico, esto es, la medida del contorno de la cabeza en su parte más grande, que suele ser la que está encima de las orejas y las cejas.


El perímetro craneal es una de las medidas más importantes que se usan para evaluar el correcto desarrollo del bebé


Tanto al nacer como en las sucesivas revisiones pediátricas no faltará este valor en la exploración del bebé y es que el perímetro cefálico irá aumentando según crezca el bebé, con esta medida se comprueba que el desarrollo es el adecuado.

Este crecimiento de la cabeza es posible porque el cráneo del bebé está formado por varias placas móviles, las denominadas fontanelas que se irán soldando con el paso del tiempo.

Al nacer son las fontanelas las que permiten el paso de la cabeza del bebé por el canal del parto, por eso es probable que el tamaño de la misma esté reducido debido a la presión producida, puede ser que unas placas estén montadas sobre otras o incluso que haya hematomas. Gracias a las tablas que recogen las distintas mediciones se puede valorar si esa reducción responde a lo normal o subyace algún otro problema.

Lo normal es que la cabeza de un recién nacido mida entre 43 y 44 centímetros, en función de si es niño o niña, en los chicos el tamaño es algo mayor. A partir de ahí la cabeza crecerá unos 12 centímetros el primer año, de hecho es una de las partes del cuerpo que mayor crecimiento experimenta, por lo que no hay que preocuparse si en apariencia tenemos un bebé ‘cabezón’. En torno a los 3 meses medirá 41, a los seis unos 44 y sobre 47 a los 12. A partir del segundo año de vida el crecimiento se ralentiza y crecerá en torno a dos centímetros más.


Las cifras típicas son valores medios: su valoración siempre depende de un médico ya que cada bebé es distinto


Estas son las cifras de la tabla de valoración por tanto son una media, no hay que preocuparse si nuestro bebé está por encima o por debajo de ellas, las propias tablas tienen en cuenta estas desviaciones y situarán al niño en uno u otro percentil. Lo normal es que el perímetro esté en relación con el resto de mediciones, si es un niño que está por encima de la media lo su perímetro craneal también será mayor.

Lo importante es que tener controlada esta evolución en el tamaño del cráneo nos va a ayudar a valorar si el crecimiento es adecuado, sobre todo durante los dos primeros años que son los más críticos. Si las fontanelas se sueldan demasiado pronto puede haber un problema de microcefalia, debido a factores genéticos o infecciones prenatales, si en cambio la cabeza es muy grande hablaríamos de hidrocefalia causada entre otros motivos por acumulación del líquido cefalorraquídeo. En todo caso será el profesional el que valore si el perímetro es el adecuado.