Educar en valores: respeto al bien común

Una de las cosas que es necesario que los niños aprendan para poder desenvolverse de forma adecuada en sociedad es el respeto al bien común, esto implica respetar aquello que es compartido por todos, para ello será necesario además que aprendan a respetar las propiedades de cada uno.

Entender que hay cosas que son de todos es un concepto que suele costar a los niños más pequeños para lo que todo es suyo, por eso es bueno hacerle ver que sitios como el parque o los árboles de la calle son de todos, al tratarse de conceptos muy amplios les será más sencillo de entender.

Pero la mejor forma de iniciarles en el respeto a la propiedad es empezando por ellos mismos. A partir de los dos años ya van siendo capaces de entender qué es suyo y que no, partiendo de esta base se les puede inculcar el respetar y tratar bien los juguetes ajenos, del mismo modo que a él le gusta que se cuiden los suyos.


En el colegio y la guardería deben tener claro que muchas cosas no son solo de ellos


Una vez empiezan en el colegio el respeto al bien común se hace muy presente. En clase hay juguetes, pinturas, libros… que son para compartir y que por tanto se deben cuidar para que todos puedan disfrutar de ellos. No es solo misión de los educadores, en casa se debe seguir esta dinámica, deben tener claro que hay objetos que son de la casa, la tele por ejemplo, determinados libros, los muebles… por ello no se pueden golpear la mesa, pintar en las paredes o saltar en el sofá. Se trata de que quede bien claro donde están los límites y hacerle entender que esto se hace para que todos puedan seguir disfrutando de su entorno.

Una vez tiene asumido la necesidad de cuidar y respetar aquello que tiene más próximo en casa o en el colegio es el momento de ampliar sus miras. Como hemos comentado el parque es una de las mejores opciones, cuidar su entorno de juegos es tan fácil como no ensuciarlo o no romper las instalaciones, pronto aprenderá que si no lo hace así se quedará sin espacio para jugar. Lo mismo sucede con plantas y árboles, no se debe pisar el césped o arrancar arbustos, se pueden utilizar los cuentos para que vea las consecuencias de un medio ambiente en el que no se respeta la naturaleza.


Otros entornos de aprendizaje


Es bueno introducir al niño en todo tipo de ambientes para que conozca distintos entornos y la forma adecuada de comportarse en ellos. Las visitas a museos y bibliotecas son muy útiles, no solo por su vertiente cultural y educativa, sino porque suponen un perfecto marco para enseñarles espacios propiedad de todos los ciudadanos y en los que el respeto es básico para asegurar el disfrute de los libros y obras de arte que en ellos se guardan.

Realmente cualquier paseo con nuestros hijos por la ciudad se convierte en una oportunidad para demostrarle la necesidad de cuidar nuestro entorno. El uso de papeleras, contenedores, mobiliario urbano… todo ello hará que se conciencien poco a poco de la importancia de un comportamiento cívico.