Jugar en casa con los niños

Hay ocasiones en que los pequeños no pueden salir a la calle a jugar, ya sea porque haga mal tiempo, porque se encuentren enfermos o por otras razones diferentes. Pero, sea cual sea el motivo, en la mayoría de los casos se aburren e incluso se enfadan porque quieren salir a jugar a la calle. Por ello, en estas situaciones, los padres harán entender a sus hijos que, en casa, también se puede jugar y que, sin duda, pueden pasar grandes momentos de diversión con sus padres y hermanos.

Además, los juegos de interior no tienen porqué ser siempre de carácter educativo, aunque existe cierta tendencia a pensar eso, ya que hay numerosas opciones lúdicas que harán que el pequeño se divierta sin más, relajándose y disfrutando de la compañía de su familia.


Los juegos no siempre tienen que ser educativos


De este modo, tanto papá como mamá pondrán su imaginación en juego para ofrecerle al pequeño opciones de juego muy divertidas.

Así, en primer lugar hay que destacar los juegos de mesa tradicionales, como el parchís, la oca… así como los puzzles, de los que existen una gran variedad y están dirigidos a todas las edades.

Asimismo puede ser que, una vez que el pequeño juegue una partida o haga un puzzle, de nuevo empiece a quejarse de que se aburre, por lo que habrá que pensar en alternativas como los disfraces, las manualidades, las representaciones teatrales, los libros, los concursos de dibujos…

En el caso de los disfraces, será muy útil rescatar estos vestidos que puedan tener los niños de anteriores carnavales o de representaciones teatrales del colegio. Así, se vestirán con esos atuendos y los padres podrán añadir nuevos detalles para que se motiven más, tales como gorros, dibujarles con pinturas indicadas para ello, dibujos en la cara, los brazos, las manos… y, por supuesto, serán los encargados, al menos al principio, de inventar o plantear una historia, en la que el pequeño será el protagonista. Poco a poco, el niño irá desarrollando el cuento y será también muy divertido que, no sólo los pequeños se disfracen, sino que también los padres se pongan alguna indumentaria divertida o acorde al cuento que están inventando entre todos. Además de pasar un buen rato, se desarrollará la creatividad e imaginación del pequeño.


Manualidades y libros pueden ser alternativas muy interesantes para jugar con los niños


Las manualidades también son una interesante opción para esas tardes en casa. Hoy en día existen juegos en el mercado, adaptados a niños, que permiten hacer figuras de barro, de chocolate, golosinas… A menudo los padres evitan estos juegos para que no se ensucien la ropa o para que no manchen la tapicería, el suelo… Sin embargo, si se toman medidas para prevenirlo, colocándoles, por ejemplo, ropa de fácil lavado o se tapan las zonas que se puedan manchar con paños o sábanas, se divertirán y no habrá nada que lamentar.

Los libros también pueden servir para amenizar estos momentos en casa. Hay algunos que les plantearán enigmas o propondrán pruebas o que, les harán pasar, mientras los leen, a la vez que mejoran su capacidad de comprensión lectora, buenos momentos.

También podrán traer al interior juegos de exterior. Por ejemplo, en vez de jugar con una pelota como lo harían en el parque, pueden usar un globo, del mismo modo que, si les gusta el baloncesto, será divertido colocar una pequeña canasta en alguna zona de la casa (donde no haya riesgo de romper algo) y utilizar pelotas pequeñas que deberán colar por el aro.

Sin duda, existen muchas opciones para jugar con los pequeños en casa y sin duda, estos momentos les servirán a los padres para disfrutar de ellos y con ellos.