Tipos de Enuresis infantil

La enuresis es la imposibilidad de controlar la micción a una edad en la que esto ya debería ser posible. Es habitual en un alto porcentaje de la población infantil, aunque no siempre va a estar motivada por las mismas causas. Puede ser un episodio temporal, darse solo por la noche, responder a un determinado estado emocional o tener un origen fisiológico.

Ante todo hay que aclarar que un niño de tres años que no usaba pañal y que vuelve a mojar la cama no tiene porqué sufrir un problema de enuresis.

Los expertos no consideran que exista enuresis hasta los cinco años en las niñas y los seis en los niños, debido a que estos maduran después, y siempre que se de un mínimo de cuatro veces al mes.


Enuresis primaria y enuresis secundaria


Una de las clasificaciones más comunes es la que distingue entre enuresis primaria y enuresis secundaria. Sería primaria si hablamos de un niño que nunca ha sido capaz de controlar su micción, esta es la más común y ocurre en un 80% de los casos. Las causas pueden ser muy diversas, desde un problema fisiológico, como contar con una vejiga pequeña, hasta el sueño profundo o la incapacidad para inhibir las ganas de orinar. En estos casos deberá ser el especialista correspondiente, tras la realización de los estudios pertinentes, el que determine el motivo. En la enuresis secundaria en cambio sí que ha habido por parte del menor un control en la micción, este no ha tenido problemas entre un periodo que suele ir de los seis meses al año, pero después ha recaído. Aquí las causas suelen ser de tipo emocional o psicológico, por ejemplo la llegada de un hermano o una separación puede hacer que el niño sufra una regresión.


Otras clasificaciones de la enuresis


La enuresis se clasifica en estos grandes grupos, pese a todo los expertos realizan otras clasificaciones. En función de variables como la frecuencia se habla de enuresis continua, cuando moja la cama todos los días y enuresis discontinua, cuando hay días que se levanta seco. También se habla de enuresis diurna, nocturna y mixta. La diurna tiene menor incidencia y es más habitual en las niñas, lo normal es que vaya desapareciendo con la edad y está más asociada con problemas psicológicos y alteraciones urológicas. La nocturna es la más común y una de las causas es la disminución funcional de la vejiga, esto es, tiene que ir al baño más veces aunque la cantidad de orina no sea excesiva. Por último está la enuresis mixta en la que la micción incontrolada se produce tanto de día como de noche.

Sea cual sea el tipo de enuresis que sufra el niño uno de los pilares fundamentales para ayudarle a superarla, junto con el apoyo del especialista, va a ser la confianza de los padres. Este problema nunca se debe tratar desde el reproche y menos desde el castigo. El niño debe saber que cuenta con el apoyo de los padres, normalmente el factor emocional es muy importante en la superación del problema, el niño seguro de si mismo lo tendrá más fácil.