Cómo proteger a tu hijo del abuso sexual

Hoy en día todavía son más los casos de abuso que permanecen en el anonimato que los que salen a la luz. Esto es debido a que persiste en la sociedad un sentimiento de vergüenza hacia este acto que no es más que un delito cometido hacia los más débiles de la sociedad. Los niños son los más indefensos ante los abusos, y es papel de los adultos cumplir con su función protectora.

No es sencillo proteger a los hijos de forma permanente, deben crecer y ser independientes, pero cuando son pequeños es necesario ejercer esa función protectora con especial atención.

No debemos olvidar que el 85% de los casos de abuso se producen por personas conocidas del menor, amigos y familiares. Puede que estemos tranquilos porque nuestro hijo está con alguien de confianza, pero habrá que estar atento a los cambios de conducta y al comportamiento de nuestro hijo en relación a esa persona por si se diera una situación de abuso.


Es imposible mantener a nuestros hijos bajo nuestro control todo el tiempo


Como no es posible proteger a nuestro hijo de todas las situaciones negativas con las que se va a encontrar, y precisamente porque en el tema del abuso sexual son las personas de confianza las principales culpables, de lo que se trata es de enseñar a nuestro hijo a saber identificar una situación de abuso y actuar en consecuencia. El conocimiento se convierte así en la mejor arma para estar protegido.

El abuso se puede dar desde muy temprana edad, un niño de dos años no va a reaccionar igual que otro de ocho y tampoco podemos hacerle entender la situación de la misma manera. En estos casos la supervisión será fundamental aunque también podemos empezar a explicarle las partes del cuerpo por su nombre y enseñarle que hay zonas que nadie nos debe tocar o acariciar. Según vayan siendo mayores irán entendiendo mejor qué es el sexo y que se puede y no se puede hacer. El niño tendrá preguntas y habrá que responderlas de forma clara, tiene que saber a qué riesgos está expuesto para saber identificarlos y negarse a ello. Los padres tienen que hablar de forma expresa a sus hijos sobre el abuso y darle las pautas a seguir en el caso de verse en una situación peligrosa.


La educación del menor es clave para evitar el abuso sexual


Tienen que saber que están en su derecho de negarse, no se tiene que hacer todo lo que diga el adulto, aunque sea un conocido. Hay que animarle a que avise, grite y llame la atención ante cualquier conducta de este tipo. Para ello no debe tener miedo, se le tiene que dar la confianza y seguridad de que no le pasará nada, que debe contar y denunciar cualquier abuso que sufra o conozca. Necesitan saber que sus padres estarán ahí para escucharles y que son un refugio seguro, por eso habrá que eliminar cualquier actitud de duda o desconfianza, los niños no suelen jugar con este tipo de cosas.

Con la información precisa el niño estará protegido y podrá rehuir este tipo de conductas punibles, pero además, contar con el apoyo y confianza de sus padres le animará a sincerarse ante cualquier situación de abuso.