La bicicleta es el medio de transporte que se identifica plenamente con la infancia, aunque su uso dependerá mucho de donde se viva. En zonas urbanas habrá que hacer verdaderos esfuerzos para poder salir en bicicleta con garantías, mientras que aquellos que vivan en zonas rurales o con espacios seguros lo tendrán mucho más fácil.
Sea cual sea el caso, antes de salir a la calle a dos ruedas es necesario tomar una serie de precauciones para que la experiencia sea todo lo positiva que debe ser.
Lo más importante y lo primero que debemos enseñar al niño son las normas de seguridad vial
Lo primero que el niño debe tener claro son las normas de seguridad vial, y que estas se aplican también a los ciclistas, no por ir en bici podemos saltarnos los semáforos o ir en contra dirección.
Hay que saber parar en los cruces y pasos de cebra, tomar los giros con precaución y en definitiva respetar las señales de tráfico. Si queremos que nuestros hijos vayan en bici debemos responsabilizarnos de darles la educación vial precisa y eso hay que hacerlo antes, primero como peatones y predicando con el ejemplo.
En sus primeras salidas es bueno que vayamos con ellos dándoles las orientaciones precisas. Si estamos en una ciudad hay que buscar los lugares indicados para ir en bici, parques y espacios abiertos donde se pueda circular con seguridad, hay que explicarles también el uso de los carriles bici como el medio más seguro de circular.