Consejos y cuidados de seguridad de los bebés y niños: prevención de accidentes

Un niño que se cae del tobogán, otro que se atraganta en casa, un tercero que sufre un golpe con el coche… Los accidentes pueden suceder en cualquier lugar y en cualquier momento, y los niños, debido a su indefensión, son uno de los colectivos más propensos a ello.

De hecho los accidentes son la primera causa de mortalidad infantil, según la Organización Mundial de la Salud mueren al año más niños por lesiones que se hubieran podido prevenir que por enfermedades.


Los accidentes más graves y frecuentes son los accidentes de tráfico


Dentro de los accidentes los más graves son los de tráfico, son la primera causa de muerte infantil en España, lo que significa que todavía queda mucho camino por recorrer en este campo.

Pese a que en los últimos años se haya reducido el número de menores fallecidos en accidentes de tráfico, el hecho de que sigan siendo la primera causa de mortalidad dice mucho de nuestro comportamiento como padres y conductores.

Lo primordial es que el niño que viaje en coche viaje seguro. Los sistemas de retención, como sillas y adaptadores, pueden evitar hasta el 80% de las muertes que se producen, pero para que esto sea así, primero, deben ser las adecuadas a la edad y tamaño del niño y segundo tienen que colocarse adecuadamente, siempre. No vale no abrochar el cinturón solo porque vamos un momento al súper, cualquier descuido puede ser fatal. A la hora de adquirir uno de estos sistemas de retención habrá que fijarse en el peso del niño y optar por el producto que cumpla todas las normas y garantías establecidas. Su colocación y ajuste deben ser también los adecuados ya que si no al menor golpe el niño puede salir despedido.

Junto a la seguridad del niño en el interior del vehículo está también el comportamiento de los padres al volante. La precaución debe ser la máxima, así como evitar situaciones de riesgo potencial. Si la mayoría de accidentes se producen en la operación salida de vacaciones, quizá sea mejor planificar nuestro viaje intentando no coincidir con estos momentos críticos.


Los niños como peatones


Los niños también son peatones y los atropellos son otra de las causas de mortalidad, hay que inculcarles el respeto a las normas de tráfico, conocer los semáforos, el uso de los pasos de cebra, no correr por la calle… Nosotros mismos debemos ser ejemplo, no cruzando en rojo y corriendo por cualquier lado. Desde luego habrá que estar siempre pendiente del niño, llevándolo de la mano si es pequeño ya que pueden echar a correr en el momento menos pensado.

Otro tipo de accidentes que también se producen en la calle son los que tienen lugar en parques y zonas de juego, antes de dejar que nuestro hijo juegue en una zona debemos asegurarnos de que sea segura y adecuada para su edad y mantener la vigilancia constante.

Por último están los accidentes que se producen en el hogar, aquí habrá que seguir una serie de medidas de precaución básicas en función de la edad del menor.