El medio ambiente y los niños

Los niños de hoy serán los adultos de mañana, esta es una frase obvia, que se suele decir, pero sobre la que no pensamos demasiado. No nos damos cuenta de que todo lo que transmitamos a los niños es lo que ellos harán cuando sean mayores y enseñaran a su vez a sus hijos. El cambio climático, la capa de ozono, la tala de árboles, la contaminación atmosférica, la escasez de agua y demás recursos naturales… Conocemos de sobra todos los problemas que afectan a este mundo, pero ¿hacemos algo por mejorar la situación?

Podemos pensar que desde nuestra posición como simples individuos no vamos a arreglar ninguna de estas cuestiones, pero si todos transmitimos la importancia de estos problemas y una conciencia medio ambiental a nuestros hijos seguramente entre todos lograremos que se impliquen cuando sean adultos, que tomen las medidas precisas y que no dejen que sea el hombre el que eche a perder este planeta.


Es importante enseñarles que vivimos en un planeta con recursos limitados


Para ello no son necesarias grandes gestas simplemente hay que educarles en el respeto al medio ambiente.

Lo primero que deben saber es que los recursos son limitados, el agua se puede acabar, la energía que utilizamos hoy en día tiene un alto coste medioambiental y los árboles y plantas, básicos para la vida, se deben proteger, cuidar y dejar crecer.

A partir de ahí comienzan los pequeños gestos: cerrar el grifo del agua cuando no se utilice, priorizar las duchas a los baños, apagar la luz, la tele o el ordenador cuando no se utilice, utilizar bombillas de bajo consumo, ir el bici o en transporte público siempre que sea posible, utilizar baterías recargables o reciclar. Este último apartado es muy importante, prácticamente todo se puede reciclar y es una medida fundamental de ahorro y cuidado medio ambiental.

Todas estas son prácticas que le van a enseñar el colegio pero que no van servir de nada si en casa no se ponen en práctica, por tanto la conciencia ambiental debe empezar en nosotros mismos, con medidas que se llevan a cabo en casa pero también cambiando otras costumbres y haciendo partícipes de ello a los niños.


Rutinas y consejos para concienciar el amor por la naturaleza a los niños


Por ejemplo, la costumbre de pasear por el centro comercial, que al fin y al cabo no hace más que incentivar al consumo excesivo, podemos cambiarla por excursiones y salidas al campo, los niños se van a divertir mucho en contacto con la naturaleza y para nosotros también será una relajante experiencia. Es la mejor forma además de que tomen conciencia de la naturaleza que les rodea y la importancia que tiene cuidarla y respetarla.

Cuidar el medio ambiente es por tanto cosa de todos y los niños no van a hacer más que imitar aquello que ven. Si en casa se recicla, se opta por un estilo de vida saludable e incluso se participa en grupos, asociaciones y actividades relacionados con su cuidado obtendremos adultos igual de concienciados que serán la mejor garantía de que este mundo avance en lugar de retroceder.