Los niños necesitan hacer deporte para desarrollarse tanto física como emocionalmente, centrándose sobretodo en ejercicio adaptado a su edad, y a su capacidad física. Es decir, un niño tiene que empezar a ejercitarse estando activo y jugando.
En torno a los seis años, un niño ya puede empezar a hacer deporte, aunque es recomendable que lo practique siempre en grupo, ya sea con sus padres o amigos.