El juego es la manera a través de la cual los niños comprenden las reglas que rigen el mundo, organizan su mente, se relajan y disfrutan, es por tanto básico en su desarrollo y como tal se debe potenciar su práctica, así como el aprendizaje a través del mismo.
Normalmente es durante los periodos vacacionales cuando el niño tiene más tiempo para desarrollar su imaginación y divertirse jugando, bien sea con juegos inventados o a través de los juguetes.
En estas ocasiones, cuando abunda el tiempo libre, los padres suelen mostrarse preocupados de que su hijo ‘esté todo el día jugando’ sin hacer nada más, pero como comentábamos esta es la mejor forma de que el niño interiorice lo que pasa a su alrededor, construya sus esquemas mentales y a la vez ponga en marcha su creatividad e imaginación.