¿Cómo cortar las uñas de tu bebé?

Los padres suelen tener miedo de cortar las uñas a sus bebés porque los recién nacidos son tan delicados que temen hacerles daño. Además a ello se une la existencia de muchos mitos o rumores sobre este aspecto. Sin embargo, lo mejor es seguir una serie de recomendaciones para hacerlo adecuadamente y no dañar al bebé.

La importancia de cortarle las uñas recae en que si están un poco largas pueden llegar a hacerse daño, arañarse la carita o alguna otra parte del cuerpo.

Sin duda, también será importante que el pequeño tenga limpias las uñas para que, en el caso de que se arañe no haya ningún tipo de riesgo de infección.


Cómo cortarlas cuando son recién nacidos


Cuando nacen, las tienen muy blandas y por ello, a la hora de cortarlas hay que hacerlo con mucho cuidado y esmero. A ello se une el hecho de que los bebés se mueven mucho y resulta complicado cogerles la manita para cortarle las uñas. Además no habrá que recortar demasiado, muy profundamente, ya que, en la mayoría de las ocasiones sólo les sobresale un poco del dedo. Sin embargo, algunos recién nacidos sí que las tienen un poco más larguitas, especialmente en aquellos casos en que se ha retrasado el parto.

En estos casos, pueden resultar útiles unas tijeras o cortaúñas que hay en el mercado específicas para bebés, que son de pequeño tamaño y tienen las puntas redondeadas para que no les puedan hacer ningún tipo de daño. Con estas tijeras será más sencillo, aunque también habrá que tener buen pulso y hacerlo con todo el cariño del mundo.

Además, una vez que ya se les haya cortado las uñas, será importante que los padres revisen si han dejado algún pico o alguna zona que arañe, así como alguna irregularidad, ya que cuando vuelvan a crecer puede que si no están bien cortadas, se le clave en la piel del dedito.

En cuanto a si es necesario limarlas o no, al principio no será necesario. Conforme crezcan y la uña se vaya haciendo más dura, sí que será útil pasarles la lima para igualar y que no haya alguna zona punzante o que arañe.


¿En qué momento del día es mejor cortarlas?


Los bebés se mueven y por ello es difícil a veces llevar a cabo este cuidado, ya que, los padres temen que con el movimiento puedan llegar a darse o hacerse daño con las tijeras. Por eso lo mejor será hacerlo cuando el bebé esté relajado y tranquilo, por ejemplo, cuando estén dormidito o tras bañarlos, ya que suele ser un momento en el que están muy calmado por el efecto relajante que suele tener para ellos la hora del baño. A ello se une el hecho de que en ese momento tendrán las uñas más blanditas por el agua.

Conforme vayan creciendo, habrá que acostumbrarles a que este es un paso más dentro de su higiene, como por ejemplo lavarse los dientes, limpiarse los oídos, secarse el pelo… De este modo, aunque algunos pequeños suelen tener cierto temor a este momento, ya que piensan que les va a doler, serán sus padres los que les demuestren con la práctica y con su propio ejemplo, que es un gesto de lo más habitual y que no duele.

No hay una frecuencia estándar para este corte de uñas, ya que dependerá de cada pequeño y de su ritmo de crecimiento. Aun así, por lo general, suele hacerse una vez a la semana en el caso de las manos, mientras que para los pies con hacerlo una vez al mes será suficiente.