‘Cuidado con la cabeza’, ‘sujétale por la cabeza’, ‘que no le cuelgue la cabeza’… Casi cualquier frase que tiene que ver con como sujetar a un recién nacido tiene la palabra cabeza en su enunciado, y es que los bebés no van a adquirir un control total sobre esta parte de su cuerpo hasta los cinco o seis meses de vida, antes de ese momento podremos ir observando su evolución y ayudándole a fortalecer los músculos de su cuello.
El control de la cabeza es uno de los avances más significativos para el bebé, una vez adquirido va a suponer que el bebé pueda darse la vuelta, girar sobre si mismo, sentarse y comenzar con otras destrezas como el gateo o mantenerse de pie.
La cabeza es así lo que le va a aportar el equilibrio necesario para seguir avanzando en su desarrollo.