Cuando nace nuestro bebé, los padres pasamos horas observándolos, nos encanta ver cómo reaccionan y esperamos con ansia cualquier indicio de comunicación que quieran mostrarnos. El habla es uno de los logros del niño más esperados, ya que es el momento en que nuestro hijo nos hace llegar con claridad sus necesidades o emociones y nos permite interactuar más intensamente con él.