El primer día de colegio es un momento crucial en la vida de un niño y, por ende, de toda la familia. A medida que se acerca la fecha, los padres empiezan a llenarse de dudas sobre la mejor manera de abordar la situación, y hacerle lo más llevadero posible este trago a su hijo.
El principal problema que se presenta a un niño cuando empieza el colegio es que pasa de un ambiente seguro, que conoce a la perfección, a un lugar que desconoce por completo y donde ya no tiene a su alcance ni sus objetos personales, ni las personas que siempre le han acompañado.
Esto le provoca un alto grado de inseguridad.
Además, hay que tener en cuenta que un niño en la edad de empezar a ir al colegio es demasiado pequeño como para entender que sus padres le dejan en la escuela para volver a buscarle, al cabo de unas horas. Por lo tanto, siente miedo a que le abandonen y a que todas las pautas que tenía hasta ahora en su vida se rompan: los dibujos animados, los juegos en el parque…
El niño sabe que se siente inseguro y angustiado antes estos cambios tan bruscos pero, por su edad, no es capaz de explicarse. Por eso, usa los recursos que tiene a su alcance: dormir, llorar, comer…