Consejos para los padres sobre la vuelta al colegio

Las vacaciones se acaban, se acerca el nuevo curso escolar, re encuentro con compañeros, nuevas materias a estudiar, cambio de aula y profesor…son suficientes factores estresantes como para dedicar algo de atención a su preparación.

Durante el verano, navidad o semana santa los niños disfrutan y se divierten de su tiempo libre sin escuela.

También pasan mucho tiempo con los papas, abuelos o familiares que los arropan y acompañan durante todo el día. Las normas a las que se someten se limitan a las de casa, que además suelen ser más flexibles en periodos de vacaciones por lo que poco a poco se da una deshabituación de aquello a lo que durante el curso se habían acostumbrado.

Un cambio brusco en las pautas de un niño puede provocar ansiedad, estrés, desmotivación o desinterés a la hora de acudir al centro escolar. Por ello, es importante incidir en aquello que pueda ayudar en la adaptación a la nueva situación.


Consejos prácticos para que la vuelta al cole sea menos traumática


1. Preparar mentalmente al niño: comentar con anticipación la proximidad de la vuelta al cole. Hablarle de ello positivamente, compararle con familiares mayores que también van al centro escolar y crearle expectativas divertidas para lograr que acepte la incorporación al centro o guardería.

2. Hacer un cambio progresivo de horarios: durante el periodo vacacional los niños suelen tener unos límites mucho más flexibles. Cuando hay colegio los padres suelen ser mucho más estrictos y rutinarios en los horarios de las comidas o a la hora de levantarse y acostarse. Para evitar que el niño viva un cambio brusco y que genere ansiedad, es necesario realizar una adaptación previa a la incorporación (dos semanas antes aproximadamente) en la que el niño comience a levantarse, acostarse, almorzar y merendar tal y como lo hará cuando vuelva al cole.

3. Preparar los materiales necesarios: revisar los útiles como mochila, estuches, uniformes…etc que dispone el niño y adquirir aquello que necesite junto con los libros y resto de material escolar

4. Transmitir confianza: para evitar la ansiedad por separación, especialmente en los niños más pequeños, es importante adoptar un enfoque positivo del centro, animar al niño y demostrarle nuestra total tranquilidad.

En ocasiones, los padres generan un sentimiento de culpabilidad y ciertos miedos con respecto al abandono de sus hijos en un centro escolar o guardería. Debemos confiar en el equipo educativo y transmitir al niño seguridad cuando acude al aula.

5. Hábitos alimenticios adaptados: cuando comienza el curso escolar, los niños realizan un mayor gasto de energía. Por ello, es importante elaborar una dieta equilibrada en la que haya un desayuno completo y un almuerzo saludable.

6. Recopilar información del centro y servicios complementarios: es importante conocer los horarios, normativas, actividades complementarias y transportes hasta el centro al que van nuestros hijos. Anticiparnos en ello puede ahorrarnos sorpresas inesperadas o contratiempos.

En ocasiones, la falta de previsión, las prisas con los preparativos o una deficiente organización de la vuelta al cole, puede afectar a la concentración y el rendimiento escolar con el que el niño comienza el curso.

Por el contrario, cuando los papas estructuran todo lo necesario previamente, benefician al niño y ayudan a mantener su equilibrio mental y emocional.