La fiesta del primer cumpleaños de los bebés

Es uno de los acontecimientos más especiales, sobretodo para los padres. La fiesta del primer aniversario del bebé se vive con mucha ilusión por la familia, encantada de celebrar este acto social en el que el niño es el protagonista.

Esta celebración se puede llevar a cabo con mayor o menor preparación, lo cierto es que el niño es todavía pequeño para ser consciente de lo que es cumplir años, aunque sí que va a detectar que es un día diferente, especialmente si nos esforzamos porque esto sea así.


¿Dónde hacer el cumpleaños?


La fiesta se puede celebrar en casa o en un local infantil, a estas edades y dado que el niño es todavía pequeño para disfrutar de ese tipo de juegos, se suele optar por el hogar, aunque todo dependerá de las preferencias de cada uno.

Si lo hacemos en casa podemos decorar el lugar elegido para la celebración, opciones hay muchas, podemos elegir una temática, por ejemplo princesas o payasos y seguir esa línea. Lo importante va a ser que el niño sea consciente de estos cambios, seguramente se lleve una gran sorpresa al despertarse en una habitación llena de globos y ver guirnaldas y coloridos carteles por la casa, además de los regalos.

El siguiente paso es la lista de invitados, al tratarse del primer cumpleaños suele tener más peso la familia, el niño puede que no vaya aún al cole y si no hay hermanos lo normal es que no haya demasiados niños. Sea como sea podemos preparar invitaciones que sirvan además de recuerdo, con una foto del niño o incluso un pequeño libro de recuerdos.

En la fiesta también hay que tener muy en cuenta los niños que van a asistir. Al año los niños interactúan poco entre ellos, de todas formas puede que haya primos, vecinos o amigos que vayan a participar. En función del número de niños y sus edades organizaremos la fiesta de una u otra manera, si el número es elevado quizá lo mejor sea acudir a un local especializado donde todos se pueden entretener. Si nos quedamos en casa es bueno tener previsto un espacio para ellos, por ejemplo una zona en el suelo, protegida, donde puedan jugar o pintar si son pequeños, además de juegos, canciones y bailes para que pasen una divertida tarde.


Los niños no comen casi nada. ¡Pero no te olvides de sus padres!


En lo que se refiere al avituallamiento hay que tener presente a los adultos. Los niños de un año tienen una dieta más limitada, podemos preparar unos sándwiches pero no hay que abusar de los aperitivos o los dulces, pensemos que muchos padres no quieren que sus hijos coman todavía este tipo de productos. Zumos naturales, leche o fruta pueden estar presentes y para los mayores bandejas de dulce y de salado, a fin de que haya para todos los gustos.

La tarta será el momento estelar y aquel que quede inmortalizado en fotos y vídeo, podemos hacerla en casa o encargarla y ante todo no debe faltar la vela. Aquí las reacciones del niño suelen ser muy variadas, aunque no nos extrañemos que se eche a llorar ante la presencia del fuego y la gran expectación.

Con tanta celebración no deberemos perder de vista quien es el homenajeado y atender a sus necesidades, solo tiene un año y no habrá que forzarle si no quiere cantar, abrir los regalos o comer tarta, al fin y al cabo es su fiesta.