La Muerte y los niños. Cómo los padres pueden explicar la muerte a los hijos

La muerte es un concepto complicado y difícil de comprender para los niños, y los adultos asustados a menudo se sienten confundidos e inseguros sobre la mejor manera de darle al niño una respuesta que pueda comprender y ayude al niño a entender la situación de manera que sea capaz de asimilar la idea o concepto.

La mayoría de los niños piden muchas explicaciones y tienen muchas preguntas con relación a la muerte, para ellos es algo que no comprenden y son incapaces de entender, se sienten atraídos por el tema debido a que la mente del niño necesita comprender y la muerte es una novedad en su mente.


Hablar de la muerte


Hablar de la muerte es extremadamente difícil para muchos adultos.

Para ello se requiere reconocer que la muerte es un proceso natural para todas las personas. Los niños pueden tener problemas para visualizar la muerte y pueden desarrollar temores acerca de lo que pasa después de la muerte, lo que se siente cuando uno se muere y lo que podría sucederles si sus padres fallecen.

Los padres deben intentar hablar abiertamente acerca de la muerte con sus hijos en caso de que ellos pregunten o si la situación lo requiere, el hecho de escondérselo o de no permitirles hablar del tema, ara que no sean capaces de comprender y ara que la muerte se convierta en un temor debido al factor desconocimiento, lo cuál es lo último que se quiere para un hijo

El tema de la muerte se debe hablar de forma clara, abierta y en un lenguaje que el niño pueda entender a su edad. No podemos explicarle a un niño que es la muerte como lo haríamos con un adulto puesto que su manera de comprensión es distinta, de hecho hay que tener en cuenta que los niños comprenden y razonan de manera distinta dependiendo de su edad y nivel de desarrollo.


Explicar el concepto de la muerte según la edad


En edades comprendidas entre 0 y 2 años el niño ve la muerte como una separación o abandono, no hay una comprensión cognoscitiva de la muerte, se siente desesperación por la interrupción en los cuidados percibidos.

En edades entre los 2 y los 6 años, el niño tiende a pensar que la muerte es reversible o temporal, se puede percibir la muerte como un castigo, se presentan pensamientos irreales con la intención de que se cumplan los deseos del niño. Además a veces pueden sentir culpa por haber tenido sentimientos negativos con la persona fallecida y creen que ese es el motivo de la muerte.

Cuando el niño esta en edades de 6 a 11 años, se da una comprensión gradual del carácter irreversible de la muerte y se empieza a comprender que es definitiva. Se demuestra razonamiento con capacidad de comprender la relación causa y efecto y por tanto el niño entiende las causas de la muerte.

A partir de los 11 años la compresión de la muerte es irreversible, inevitable y universal, empieza el pensamiento abstracto y filosófico, el punto de inicio del razonamiento del niño varia mucho respecto a cualquier otra edad.