El papel de los padres en los parques infantiles

Cuando los padres se plantean el elegir un parque cercano a su domicilio para que sus hijos puedan ir a jugar de manera más o menos regular, se fijan especialmente en las características de seguridad que cumple este espacio. Pero pocas veces se paran a pensar que, aunque sean lugares magníficos que cumplan con todos los requisitos para que los niños puedan jugar con seguridad, sus características pierden sentido si los padres no participan activamente en las actividades que se desarrollan en ellos.


La importancia de los padres


Los padres deben ser conscientes de que ningún niño es igual, con lo que sus necesidades de juego siempre serán diferentes en relación a las de otros pequeños de su entorno.

Por eso, deben ser capaces de elegir un parque que proporcione los estímulos y retos que su hijo en concreto necesita.

Un niño que disfrute sociabilizándose con otros amiguitos no requerirá asistir al mismo parque que otro que prefiera, por ejemplo, una gran dosis de actividad jugando en los aparatos que se encuentran en los parques.

Eso sí, los padres deben ser siempre conscientes de la necesidad de velar por la seguridad de sus pequeños, sea cual sea su carácter, y por mucho que jueguen en el área más segura del mundo.


La seguridad en el parque y el papel de los cuidadores


Los cuidadores que llevan el niño al parque deben responsabilizarse en todo el momento de la seguridad del pequeño, y no perderlo nunca de vista, para que se sienta seguro en todo momento.

También es importante que el adulto acompañante sea consciente de todo lo que rodea al parque, y sea capaz de detectar cualquier cosa que pueda representar el más mínimo peligro para un niño, desde el estado de los aparatos a la existencia de áreas con, por ejemplo, heces de perros. En este mismo sentido, los padres y madres que van con un niño al parque deben ser conscientes de que tirar las colillas al suelo es un problema higiénico para todos los que acuden al parque.

Igualmente, por mucho que los padres sean conscientes de la seguridad de su hijo y de que se encuentren jugando en un lugar relativamente seguro, el pequeño debe aprender a tener actitudes seguras, que le eviten problemas. Por ejemplo, debe saber como manejar los toboganes y aparatos de juegos del parque, y saber en qué situaciones se puede hacer daño.

Por último, no podemos dejar de reseñar una de las cosas en las que los padres juegan un papel clave, cuando están con su hijo en el parque: enseñarle a sociabilizarse. Jugar en un entorno con mucho niños se convierte en una oportunidad única para que el pequeño aprenda como manejarse con otros niños, a compartir e, incluso, a comportarse en grupo respetando turnos, y comportamientos.

En conclusión, se puede decir que los padres tienen que tener un papel activo en los ratos de juego de sus hijos, aunque éstos se desarrollen en el exterior, y en un sitio como un parque, en principio propicio para que el niño pueda tener una actividad por si mismo.