Obtener nuevos productos a partir de deshechos. No es un término nuevo y hace mucho que los diversos tipos de contenedores se dejan ver en las calles de pueblos y ciudades. Aun así, a la hora de reciclar es común que sean los niños los que llamen la atención de los adultos.
Cada vez son más las familias que reciclan.
Lo habitual es separar el cristal, el plástico y el papel, pero ya no es tan habitual encontrar a familias que lo cumplan a rajatabla. Es por eso que cuando el niño aprende en el colegio que los recursos naturales son limitados y que si no se toman medidas se agotarán, comience una verdadera campaña a favor del reciclaje. Ellos se toman estas cuestiones de forma más seria que muchos adultos, por lo que en casa hay que estar preparados.