La realidad de los niños superdotados

Tener un hijo superdotado puede ser el deseo de muchos padres que, como la mayoría, piensen que su pequeño destacará en los estudios y tendrá el éxito laboral garantizado. Sin embargo, este mito está bastante alejado de la realidad, ya que los niños con altas capacidades intelectuales (AACC) o niños superdotados pueden llegar a sufrir graves consecuencias de las limitaciones de un sistema educativo que actualmente no está adaptado a ellos.

Según los especialistas, la superdotación viene determinada genéticamente, aunque otros componentes ambientales como el entorno donde crece el niño y la motivación que recibe son decisivos en el desarrollo de la alta capacidad.


¿Cómo se reconoce a un niño con altas capacidades?


No existen unas características físicas claras que indiquen la superdotación, no necesariamente es el típico niño sabelotodo que acostumbramos a ver en televisión.

En ocasiones, el niño muestra conductas distraídas, falta de atención en clase o comportamientos disruptivos que pueden confundir al profesorado y a los propios padres, en el fondo son una muestra del rechazo que siente hacia un lugar en el que se aburre profundamente.

Una gran parte de los profesores, reconoce su incapacidad para identificar a estos niños y a pesar de que el Ministerio tiene sus protocolos de actuación con respecto a estos casos, la detección de esta anomalía, es muy baja. La gran mayoría de alumnos superdotados pasan desapercibidos en la escuela.


¿Cuáles son las consecuencias para el niño superdotado?


Un niño que presenta superdotación no detectada, ya en el colegio, comienza un recorrido de frustración que puede acompañarle toda su vida. La escuela, se convierte en un castigo por ser un lugar donde se repiten conceptos que les aburren, no se les estimula lo suficiente, provocando que dejen de atender y muestren resistencias a acudir a clase.

Con sus compañeros, en la mayoría de los casos también existen dificultades de relación, ya que no se sienten comprendidos ni en la misma etapa de madurez, pueden llegar a aislarse o sufrir acoso escolar.

Estos motivos provocan en muchos casos el abandono de los estudios, por lo que muchos de ellos viven toda su vida sin descubrir su alta capacidad y pueden llegar a ser adultos sin ninguna titulación universitaria, con fracaso no solo escolar sino también personal, social y afectivo.

Es evidente que poseer alta capacidad es un don, aunque no se suele imaginar que estos niños sufren debido a las limitaciones del sistema. Para ellos, poseer esa capacidad y no verse reconocidos en el mundo, suele llevarlos a depresión y ansiedad.


¿Qué se puede hacer para evitar este problema?


Muchos opinan que el sistema escolar debería realizar un screening, unas pruebas que identifiquen de todos los niños que inician la escolaridad, cuales poseen altas capacidades para poder adaptar su aprendizaje lo antes posible.

En España, existe la posibilidad de solicitar “la aceleración”, que consiste en adelantar uno o varios cursos al niño superdotado para que pueda sentirse más cómodo y estimulado en un mayor nivel de conocimientos y madurez. Para ello, se debe demostrar la superdotación del niño mediante las evaluaciones psicopedagógicas pertinentes.

Los expertos sostienen que la solución más acertada en estos casos, consiste en la adaptación curricular especializada, algo que ya se practica en algunos países.

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Referencias: Wikipedia | Medline