¿Te preocupa la imaginación y la fantasía de tu hijo?

En ocasiones los padres tienen miedo o les surgen dudas cuando ven a su hijo jugando y hablando sólo, cuando inventa personajes o dice tener amigos que son imaginarios… Sin embargo, la imaginación y la fantasía de los pequeños no debe alarmar a sus padres, ya que, es algo de lo más natural.

Así, los pequeños utilizan su imaginación para entender lo que les rodea, el mundo que está a su alrededor y que muchas veces no comprenden.

Por ello, recurren a su creatividad e ingenio para darle sentido a todas esas normas, límites y reglas que aún, por ser pequeños, no alcanzan a entender.


El imaginar y fantasear es muy importante para un niño


Pero en vez de ser un problema, es una forma de desarrollar su personalidad y, en ocasiones, de exteriorizar sus emociones, sentimientos o dificultades. De este modo, a veces, les puede servir para captar la atención de sus padres o para llegar a asumir aquello que no les gusta sobre la realidad. Para ello, acaban mezclándolo con un poco de magia o sueño.

De este modo, en muchas ocasiones los padres piensan que es fruto de ver ciertas series animadas en la televisión o de leer libros de ficción o aventuras, e incluso cuando van siendo un poco más mayores de jugar a videojuegos. Sin embargo, estas formas de entretenimiento no son negativas para el pequeño, ya que, a pesar de que juegue e invente una realidad paralela, lo hará para divertirse sin más. Sólo habrá que preocuparse cuando el pequeño deje de ser consciente de lo que es fantasía y realidad o cuando prefiera estar sólo dentro de esta realidad de fantasía a relacionarse con otros niños. En dichos casos habrá que acudir a un especialista.

De hecho, con frecuencia, en torno a los dos o tres años, hay niños que afirman tener un amigo imaginario. Sin duda, es el caso más común y los padres suelen preocuparse porque no alcanzan a entender si se trata tan sólo de un juego pasajero o si realmente es un problema y su hijo está confundido.

Sin embargo, como antes se dijo, este tipo de comportamientos le sirven al pequeño para expresar sus sentimientos o demostrar que tienen un problema. Por ello, a menudo sucede cuando el niño está en un proceso de cambio, por ejemplo, por el abandono del pañal o por la llegada de un hermanito.


El amigo imaginario


En estos casos, será mejor que los padres no le riñan ni tampoco que le inciten a que su historia del amigo imaginario vaya a más. Lo mejor será que los padres presten atención a las conversaciones que mantiene con él para llegar a entender el motivo de que haya creado a dicho personaje de ficción.

Aun así, aunque no es negativo que los pequeños gocen de una gran imaginación, será importante que también se relacionen con otros pequeños, que jueguen con otros niños para que así no se encierren en su propio mundo de ficción.

Por todo ello, los padres no deben preocuparse, ya que, son sólo niños y por ello se comportan así, aunque como se dijo anteriormente, si esas fantasías hacen que el niño abandone sus tareas o rutinas diarias, por ejemplo que no quiera ir al colegio o por ejemplo que prefiera jugar sólo a estar con más niños, sí que será el momento de ponerle solución. Aunque, por norma general, a los siete u ocho años el pequeño dejará de tener estos comportamientos, por ejemplo, en el caso de los amigos imaginarios.

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Referencias: Wikipedia | Medline