¿Tu hijo necesita de una actividad extraescolar?

Cuando los padres actuales éramos niños, las actividades extraescolares eran algo mucho menos habitual que en la actualidad. Todos podemos recordar que, esencialmente, se reducían a algún deporte típico como el fútbol, o al aprendizaje de algún idioma.

Hoy en día, la situación ha cambiado de manera radical, y las actividades extraescolares se han convertido en una parte de la vida de muchos niños, que ven como su horario escolar prácticamente se desdobla para pasar a albergar todas estas actividades que realizan fuera del horario escolar, y que ya son casi obligatorias.


¿Por qué tantas actividades?


La verdad es que el auge de las actividades extraescolares infantiles ha venido dado por el cambio que ha experimentando nuestra sociedad en las últimas décadas.

Por un lado, el trabajo se ha convertido en una actividad más absorbente de lo que era hace unos años y los horarios se han alargado excesivamente.

Si a esto le sumamos que la mayoría de madres trabaja fuera de casa, nos encontramos con la necesidad de ‘colocar’ al niño unas horas más en algún lugar que no sea solo en casa.

Además, los padres y educadores han pasado a valorar con los años la importancia de ofrecer una educación más allá de la académica a los niños, que incorpore aspectos que le ayuden a desarrollarse socialmente, y a adquirir valores como la disciplina o la concentración.


El esfuerzo adicional de las actividades extraescolares


Pese a todo lo positivo que las actividades extraescolares aportan a los niños, la verdad es que los padres debemos ser conscientes de que requieren un esfuerzo, tanto mental como físico importante. Por lo tanto, es necesario encontrar el equilibrio entre las actividades extraescolares a realizar, y el resto de la vida del niño, que debe incluir tanto estudios, como las relaciones familiares y de amigos.

Las actividades extraescolares pueden ser muchas, pero hay que tener en cuenta que el tiempo de los niños es concreto, y que los padres no podemos jugar con él a nuestro antojo. Una cosa es proporcionarles la formación adecuada, y la otra agobiarles excesivamente.


Consecuencias negativas del exceso de actividades extraescolares


Sobrecargar en exceso el horario de los niños puede tener consecuencias muy negativas para un niño, si la situación se prolonga por mucho tiempo. De hecho, muchos pequeños pueden acabar sufriendo estrés, agotamiento e, incluso, depresión. A esto hay que sumarle el fracaso escolar, lógico si tienen la agenda extraescolar tan llena que, o no tienen tiempo de estudiar, o no tienen ganas de hacerlo porque llegan a casa agotados por un día demasiado duro.


Consejos para elegir las actividades extraescolares del niño


Nadie dice que un niño no deba hacer actividades extraescolares, sino todo lo contrario. Pero sí que es verdad que los padres deben ser conscientes de que el pequeño también necesita tiempo para estudiar, jugar con sus amigos e, incluso, aburrirse. Por ello, los educadores infantiles recomiendan elegir las actividades extraescolares siguiendo los siguientes consejos:

  • Escoger un máximo de dos actividades, y una de ellas, deportiva
  • Buscar un horario para que el niño pueda hacer primero los deberes
  • No imponer actividades al niño