Los niños asmáticos y el tráfico de la ciudad

El aumento en los últimos tiempos de la contaminación ambiental es un problema que preocupa, sobre todo, a los padres con hijos que sufren asma. Y es que, en el caso de las ciudades con mucho tráfico, este tipo de problemas de carácter respiratorio se agravan o, en caso de que no se padezcan, pueden llegar a aparecer.

La Organización Mundial de la Salud indica que, más de dos millones de muertes prematuras anuales son consecuencia de la contaminación del aire y la mitad de ellas se producen en países en desarrollo.


El asma es la enfermedad respiratoria más común en los niños


Por ello, no hay duda, de que, actualmente, según los estudios realizados, el asma se alza como la enfermedad de carácter respiratorio más común entre la población infantil.

De hecho, en el caso de España se calcula que existen más de un millón de pequeños que sufren esta enfermedad. Y es que, aunque hay diferentes estímulos que pueden provocar su aparición, así como agravar sus síntomas, la contaminación se presenta como una de las principales causas, junto con los fármacos, los alérgenos…

Además, es importante saber que, los motores diesel emiten concentraciones de monóxido de carbono (CO) y dióxido de carbono (CO2) que, aunque no son excesivamente altas, en relación con un motor de gasolina de tamaño similar, pueden llegar a producir cien veces la cantidad de partículas que los anteriores y, por consiguiente, son un factor que afecta en gran medida a la contaminación atmosférica. Como consecuencia se produce una reducción de la función pulmonar, un empeoramiento de los síntomas de los que sufren asma, así como un aumento de la inflamación en los pulmones.

Además se ha demostrado que los pequeños que viven cerca de zonas con tráfico abundante tienen hasta un 40% de posibilidad de tener asma o de notar un empeoramiento. Ante ello, cabe destacar las posturas de algunos parlamentos europeos, como es el caso del holandés o el danés, que han prohibido la construcción de nuevas escuelas cerca de vías con mucha circulación.


La contaminación y sus efectos en las embarazadas


Asimismo, también se ha detectado en diversos estudios que, la contaminación del tráfico puede llegar a provocar cambios genéticos en el útero de la mujer embarazada, provocando que aumenten de forma considerable las posibilidades de que el pequeño más tarde sufra asma. Con estos datos se comprueba que, incluso antes de nacer, la exposición de la madre a la contaminación ambiental provoca daños en el feto y en su posterior desarrollo.

De este modo, los padres deben ser conscientes de esta situación y entender la importancia de que sus hijos tengan contacto a menudo con la naturaleza para que respiren aire puro y limpio. Por ello, será aconsejable que, sobre todo aquellos pequeños que vivan en grandes ciudades con niveles de contaminación muy altos, salgan a menudo a espacios naturales.

Asimismo, en los casos en que el pequeño sufra asma e, incluso para evitar que empiece a mostrar algunos de estos síntomas, será conveniente que los padres se planteen dónde elegir su vivienda, así como el centro educativo de los pequeños, en función de estos factores indicados.