Tratamiento y control del asma en los niños

En los casos de niños con asma, para su tratamiento y control, lo principal será identificar los factores desencadenantes del asma, así como seguir un tratamiento farmacológico, saber utilizar los inhaladores y por último, educar a los pequeños y a los padres sobre aspectos básicos tales como qué es el asma, qué lo produce, así como las formas de controlar dicha enfermedad, para poder llegar al autocontrol de la misma.

Asimismo, también serán fundamentales algunos factores para establecer un procedimiento a seguir.

Es el caso de la edad, así como de su estado de salud y sus antecedentes médicos. También será importante conocer en qué punto se encuentra la enfermedad, así como la tolerancia del niño a determinados medicamentos, procedimientos o terapias. Será importante que los padres indiquen a los especialistas toda esta información para definir el tratamiento que seguirá el pequeño.


Es importante que el niño aprenda a evitar los desencadenantes de sus crisis asmáticas


De este modo, en cuanto al control de factores desencadenantes del asma, hay que destacar la importancia de saber cuáles son, analizando las situaciones en que se han producido episodios de crisis. Así, hay estímulos que provocan esta inflamación de los bronquios como las infecciones respiratorias (resfriados, gripes…), la exposición a alérgenos (ácaros de polvo, polen…), a contaminantes ambientales, humo, alergias alimentarias… También el ejercicio, que implica esfuerzo,ven algunos casos, puede provocar la aparición de síntomas de asma. Aun así, existen muchos más factores y, en función de la persona, le afectarán unos u otros y de un modo específico.

Aún así, hoy en día, aunque no existe un sistema curativo del asma, sí que hay fármacos que pueden, por un lado, aliviar los síntomas y por otro, controlar la enfermedad. De este modo existen dos tipos de tratamiento: uno indicado para cuando el pequeño se encuentra enfermo, denominado tratamiento de la crisis asmática, y otro que se utiliza con el objetivo de evitar la aparición de los síntomas del asma que se llama tratamiento preventivo o de fondo.


Tratamientos para las crisis asmáticas y tratamientos de base


En el caso del primero, hay que destacar los fármacos broncodilatadores que ayudan al niño a respirar mejor cuando tiene tos y dificultad respiratoria. Normalmente suelen ser tomados mediante inhalación, ya que, está demostrado que así son más eficaces. También se utilizan, sobre todo cuando hay crisis fuertes, los corticoides, que sirven para reducir la inflamación de los bronquios, para que el aire circule mejor. Aún así, en los casos en que con estos fármacos no sea suficiente o la crisis sea más fuerte, puede recurrirse al tratamiento con oxígeno u otros medicamentos que ya deberán ser administrados en un centro de salud.

Por otro lado, en cuanto al tratamiento preventivo o de fondo, es el caso de los corticoides inhalados que se utilizan dos o tres veces al día, durante un largo tiempo, hasta lograr que las crisis desaparezcan. En el caso de que no sean útiles, se recurrirá a otros medicamentos o a las vacunas.

Por último, como se indicó anteriormente, es fundamental para su control y tratamiento una buena educación sobre el asma. El pequeño y sus padres tendrán que saber cómo actuar y los métodos o herramientas que existen para actuar en caso de una crisis asmática o para su mantenimiento.