La piel de un bebé tiene un PH superior al de los adultos (menos ácida su piel), por lo que tiene mucha menos capacidad protectora. Por eso, es importante que se preste especial atención a su cuidado e higiene. A la hora de bañar a un bebé recién nacido es importante tener en cuenta que su piel es muy delicada.
Por eso, hay que usar un gel de baño especial, ya que la mayoría de jabones le pueden resultar demasiado agresivos y provocarle sequedad o irritaciones. Lo ideal es que sea un gel con un PH de 4 a 4’5.