El primer año de vida de un niño es esencial para su desarrollo, con lo que es importante que prestemos especial atención a la alimentación que le proporcionamos.
Los especialistas en nutrición infantil afirman que la dieta de un niño en su primer año de vida debe pasar por tres etapas diferentes:
El período lácteo va hasta los seis meses aproximadamente.
En estos meses, el niño solo toma leche, porque no es capaz de digerir ciertos alimentos.
En el período de transición, se introducen de manera progresiva ciertos alimentos, preparados de manera que el niño los pueda ir asimilando. Poco a poco se pasa a una textura de alimento triturado, y a comer con cuchara, lo que permite que el niño empiece a paladear.
Finalmente, el niño pasa por un periodo de maduración digestiva, en el que aumenta su capacidad gástrica y por lo tanto, se van introduciendo nuevos alimentos que ayudarán a su desarrollo.