Las primeras papillas de verduras con carne para el bebé

La alimentación del bebé es uno de los temas que más preocupan a los padres y, sobre todo, cuando pasan de la lactancia a las papillas. El paso de líquido a sólido es un cambio importante para el pequeño y fundamental, ya que, conforme va creciendo necesita incluir en su dieta, nutrientes que son necesarios para su crecimiento y desarrollo.

Aunque en sus primeros meses de vida, su alimentación se basa exclusivamente en leche, a partir de los cinco meses y medio o seis meses aproximadamente, habrá que empezar a pasar a la alimentación sólida.


Las primeras papillas


Los primeros alimentos que se incorporarán a su dieta, en forma de puré, son los cereales, las frutas y las verduras.

La llegada de estos nuevos sabores no es tan sencilla, a veces, aunque poco a poco los niños suelen ir asimilándolos. Cada pequeño es diferente y habrá algunos que se adapten más rápidamente y otros menos.

Pero, una vez que ya toma las verduras, llegará el momento de comer sus primeras papillas de verduras con carne. Las hortalizas que, por lo general, recomiendan los especialistas introducir en los primeros purés son la zanahoria, el calabacín, el puerro, las judías verdes, la calabaza y la patata. Por otro lado, en cuanto a las carnes, la Asociación Española de Pediatría aconseja introducir en primer lugar el pollo, luego el cordero y a continuación la ternera. Asimismo, hay una serie de indicaciones. Y es que, al principio, se irán introduciendo pequeñas cantidades de carne al puré. También hay que tener en cuenta que no es conveniente cocinar la carne y la verdura juntas. Sus puntos de cocción son diferentes, por lo que, lo más adecuado, será añadir la carne, una vez que las verduras ya estén listas y acto seguido proceder a hacer el puré con todos los ingredientes. En cuanto a las carnes, el pollo deberá añadirse sin piel, mientras que, en el caso de la ternera, lo más conveniente será cortar un de carne entera, que no tenga grasa, antes que añadir carne picada. Todos estos alimentos aportarán al pequeño numerosos nutrientes para favorecer su desarrollo general.


Papilla de carne y verduras


Una sencilla receta puede estar compuesta por: patatas (50 gramos), zanahorias (40 gramos), judías verdes (40 gramos), así como aceite de oliva. A ello, añadiremos el pollo o pavo (carnes blancas que suelen introducirse en la dieta en primer lugar) en una cantidad no superior a los 100 gramos. Se hervirá todo y se le añadirá un poco de sal, nunca habrá que añadir más de una pizca, ya que los especialistas consideran que no es conveniente, sobre todo, en los primeros meses de vida. Se triturarán todos los ingredientes y ya está lista la papilla. A pesar de ser una receta simple, cada ración contiene aproximadamente unas 280 calorías, 23 gramos de proteínas, 14 de grasa, 15 de hidratos de carbono y 3 de fibra neta.

Asimismo, queda decir que habrá que seguir las recomendaciones del pediatra, así como ir añadiendo ingredientes si se comprueba que el bebé los asimila bien.