Consejos para la alimentación de tu bebé

Una vez que ha nacido el bebé, en el centro de salud, el pediatra lleva a cabo un asesoramiento nutricional personalizado, aunque especialmente a aquellas mamás que son primerizas, siempre les viene bien recibir algunos consejos generales sobre la alimentación del bebé.

Todos los expertos en nutrición infantil coinciden con la OMS (Organización Mundial de la Salud) en que la mejor alimentación para el recién nacido hasta los 6 meses, es exclusivamente la leche materna.

En ella, se encuentran todos los nutrientes necesarios para el desarrollo del niño además de ser una fuente de defensas muy valiosa ante virus e infecciones.


Para el bebé lo mejor es siempre, sin ninguna duda, la lactancia materna


En algunos casos, no es posible para las madres practicar la lactancia todo lo deseable, ante lo que puede alimentarse al bebé con leche artificial sin ningún temor. Este tipo de leches infantiles, tienen la capacidad de cubrir todas las necesidades nutricionales del recién nacido.

El mejor momento para comenzar a transmitirle unos buenos hábitos alimenticios al bebé, es el momento en el que empieza a probar alimentos nuevos diferentes de la leche. Los primeros años de vida son fundamentales para que se sienten las bases de sus preferencias y actitudes futuras, con ello le estaremos ayudando a gozar de un mejor estado de salud en el futuro.


Pautas para la introducción de alimentos


Una dieta sana y equilibrada es imprescindible para evitar enfermedades relacionadas con la mala alimentación. Algunas pautas son:

1- Cocinar sin sal.

Los bebes necesitan menos sal que los adultos, además su paladar se está formando y aun no tienen unas preferencias determinadas. Conviene no añadir sal a los purés caseros y controlar el contenido de la misma en los purés preparados.

2. Controlar la ingesta de proteínas, en exceso no son buenas.

Estudios recientes indican que consumir demasiada cantidad de alimentos proteicos como las carnes, pescados y huevos, en etapas tempranas aumenta el riesgo de padecer obesidad. Debemos medir la cantidad de proteínas, empezaremos por 30g y las iremos aumentando de 10g en 10g cada mes, hasta un máximo de 80g-100g durante el primer año.

Es el caso de los lactantes es importante que las leches infantiles tengan un bajo contenido de proteínas y que éstas sean de una buena calidad biológica

3. Cocinar con aceite de oliva o girasol.

Los bebes necesitan una mayor cantidad de grasas que los adultos, es necesario un aporte diario, pero deben ser de buena calidad. Se recomienda elaborar los purés con aceites vegetales (de oliva o de girasol).

4. La leche, alimento fundamental.

La leche es fundamental en la dieta de un bebe. A pesar de que cuando se introduce la alimentación complementaria disminuye su importancia en el conjunto de la dieta, debe mantenerse una ingesta de medio litro al día.

Las leches de continuación a partir de los 6 meses y las de crecimiento a partir del primer año de vida, son las más recomendables porque aportan una serie de nutrientes que no tienen las otras leches (el hierro, vitaminas o los ácidos grasos esenciales)

5. Frutas y verduras en abundancia.

Las frutas y las verduras son imprescindibles en cualquier dieta equilibrada y sana. Son una fuente de vitaminas y minerales que aportan una cantidad de fibra necesaria para el tránsito intestinal. Los bebés han de tomar como mínimo 2 veces fruta al día y una ración de verduras.

6. No añadir azúcar a los alimentos.

Desde el punto de vista nutricional no es necesario añadir azúcar a los alimentos de los bebes, ya que los azucares naturales de los alimentos cubren sus necesidades. Además, si el bebé no se acostumbra al sabor dulce, no lo echara de menos y eso será bueno para su salud en el futuro.