Cuándo llevar al niño o al bebé al dentista por primera vez

La mayoría de personas identifica la visita al dentista con el tratamiento de los problemas dentales de las personas adultas. Este punto de vista es completamente erróneo, ya que los datos estadísticos de salud bucodental de los niños españoles indican que más del 25 por ciento de los pequeños que aun no han cumplido los 4 años, ya tiene caries.

Para evitar este tipo de problemas, es necesario que los padres se conciencien acerca de la importancia de que sus hijos inicien las visitas al dentista cuanto antes mejor.

De hecho, los odontólogos recomiendan iniciar la higiene bucal del niño cuando aun es un bebé, y visitar a un especialista cuando el pequeño cumpla un año.


La primera visita al dentista


Aunque hace unos años se invitaba a los padres a llevar a sus hijos al dentista por primera vez cuando tuvieran la dentadura de leche completa, ahora se considera que es muy positivo iniciar un control bucodental a los 12 meses de edad. El objetivo de esta consulta temprana al odontólogo es que se puedan establecer medidas de prevención en relación con la primera dentición, ya que se ha demostrado que muchos niños presentan problemas ya en sus primeros años de vida.

Esta visita inicial al dentista permitirá que el especialista pueda llevar a cabo dos acciones importantes :

  • Corregir los malos hábitos de limpieza del niño
  • Revisar los dientes y las encías del pequeño, para ver si existen caries del biberón, y para empezar a evaluar la aparición de posibles problemas, como la mordida cruzada.


El papel importante de los padres


Los padres juegan un papel esencial a la hora de garantizar una buena salud bucal para su hijo. Para empezar, es importante que le transmitan seguridad ante la idea de acudir a la consulta del dentista por primera vez. Deben lograr que el niño se sienta confiado en su relación con el doctor, para evitarle temores que se conviertan en traumas futuros.

Igualmente, los padres tienen que controlar periódicamente los dientes de su hijo, teniendo en cuenta su color, forma, y la posible aparición de manchas. De esta manera, podrán acudir de inmediato al dentista en cuanto perciban la primera irregularidad.


La higiene de la boca de un bebé


Uno de los aspectos en que hará más énfasis un dentista, al ver a un niño por primera vez, es el establecimiento de unos hábitos correctos de higiene.

Cuando el bebé aun mama la leche de su madre, ya debe limpiarse sus encías entre toma y toma con una gasa mojada. Al empezarle a salir los dientes, se le tiene que acostumbrar al uso del cepillo, pero sin emplear pasta de dientes hasta los 2 años.

Además, es clave prevenir la aparición de la caries del biberón teniendo cuidado de no dejar al niño demasiado tiempo con el biberón solo. No hay que olvidar que el contacto prolongado con los azúcares de la leche predispone a la aparición de caries.