Si preguntáramos a los futuros padres que característica les gustaría que tuviera su hijo una de las respuestas más recurrentes sería sin duda, que duerma bien y a ser posible del tirón. Pero lo cierto es que pocos niños siguen el ritmo de sueño que sus padres desearían.
Desde que nacen y según van creciendo, van pasando por diversas etapas de sueño que se deben conocer, respetar y, dentro de lo que cabe, adaptarnos a ellas.
Ya que no olvidemos que los bebés tienen sus ciclos de sueño y si queremos cambiarlos va a ser siempre por nuestra comodidad.