Cómo conciliar hijos y trabajo

La conciliación laboral y familiar está determinada por las empresas, pese a que desde los gobiernos se ofrecen una serie de pautas y recomendaciones para hacer posible que el trabajo no impida disfrutar de la vida familiar, lo cierto es que esta conciliación se suele quedar en el papel. Si se desea progresar profesionalmente no se va a ver con buenos ojos una reducción de jornada, por ejemplo.

Así los padres deben en muchas ocasiones ingeniárselas para compatibilizar su carrea profesional con su vida familiar, haciendo verdaderos malabarismos para que ni una ni la otra queden descolgadas.

Pero pese a todos los esfuerzos, normalmente la parte que sale perdiendo es la familiar. Es importante llevar el sueldo a casa, aunque esto signifique no poder disfrutar de ella.


Es una situación con mucho estrés y ansiedad


Esta situación provoca un sentimiento de frustración y culpabilidad, especialmente en las madres trabajadoras. Sienten que abandonan a sus hijos y esto les hace comportarse con ellos de una forma más condescendiente, consintiendo todos los caprichos, lo que al final es negativo para el niño.

Hay formas de intentar lograr esta conciliación, pese a la poca ayuda que se oferta por parte de las empresas. Lo primero de todo es organizarse, una buena idea es hacer un planning al principio de la semana en el que se contemplen todas las actividades a realizar. Se debe buscar al menos cada día, encontrar un hueco para dedicarlo a nuestros hijos, para ello podemos, por ejemplo, realizar la compra por internet. También debemos dejar para el momento en que estén durmiendo otras tareas que no sean precisas, como revisar facturas o mirar el correo electrónico. Con una buena organización se aprovecharán mejor los días.

Otra cuestión relacionada también con el tiempo tiene que ver con como es ese rato que pasamos con nuestros hijos. Si estamos en casa pero delante del ordenador o haciendo otras tareas, para nuestros hijos estamos igual de ausentes. Se trata de que el tiempo que se está con ellos sea de calidad, podemos jugar, hablar con ellos, preguntarles qué tal les ha ido el día. Si realmente se pasa el rato con ellos esa sensación de culpa queda minimizada.


Estar con los niños es de los mejores momentos del día


Estar con los niños debe ser una actividad placentera, no se trata de plantearlo como una actividad más de la jornada laboral. Los niños son muy sensibles y enseguida notarán si sus padres desean estar con ellos o lo están haciendo por obligación. Así, aunque se debe buscar el tiempo para estar con ellos, no debe ser algo rígido, la espontaneidad y la flexibilidad son necesarias para unas buenas relaciones familiares.

Los padres también pueden intentar ajustar sus horarios de trabajo. La sincronización entre los horarios laborales y escolares en España es casi imposible, requiere un cambio del modelo social. Mientras este llega, se puede intentar concentrar las horas de trabajo, entrar algo más tarde e incluso si es posible reducir la jornada. Ante esta última cuestión nos debemos plantear si no podríamos vivir con algo menos durante una época, nuestros hijos seguro que agradecerán mucho más tenernos todas las tardes en casa que ir al cine todas las semanas.