La primavera es un clima maravilloso para poder gozar de actividades al aire libre con nuestros hijos, ya sean puramente de ocio, como con contenido educativo. Es importante aprovechar el interés innato de los pequeños por aprender cosas nuevas para darles la oportunidad de familiarizarse con el medioambiente.
Un niño disfruta haciendo excursiones al aire libre, ya sea en un parque especial o en el campo.
Pero, además de correr y saltar, sus padres y educadores pueden aprovechar la ocasión para enseñarle aspectos de la naturaleza y de los animales que él desconoce. Siempre debemos tener presente que el juego puede ser una excelente herramienta educativa.