Actividades de primavera para hacerlas con los niños

La primavera es un clima maravilloso para poder gozar de actividades al aire libre con nuestros hijos, ya sean puramente de ocio, como con contenido educativo. Es importante aprovechar el interés innato de los pequeños por aprender cosas nuevas para darles la oportunidad de familiarizarse con el medioambiente.

Un niño disfruta haciendo excursiones al aire libre, ya sea en un parque especial o en el campo.

Pero, además de correr y saltar, sus padres y educadores pueden aprovechar la ocasión para enseñarle aspectos de la naturaleza y de los animales que él desconoce. Siempre debemos tener presente que el juego puede ser una excelente herramienta educativa.


Salir al exterior será muy beneficioso para el niño tras tantas semanas en casa


Y es que, a través de pequeños juegos, podemos conseguir estimular a los pequeños para que descubran su alrededor, sin más herramientas que sus ojos. Una buena opción para ello es que, mientras vamos paseando, le hagamos prestar atención a aquellas pequeñas cosas que revelan que la vida natural está surgiendo con el buen tiempo, como la aparición de caracoles o lagartijas, y el florecimiento progresivo de los árboles y plantas.

También podemos hacer que el niño se vaya fijando como se realizan las tareas propias del campo y el jardín, haciéndole notar como algunos árboles están podados, o como la tierra de algunas zonas se percibe removida por efecto del arado.

Otro consejo es hacer que el pequeño se fije cada día en el tiempo que hace: como está el cielo, como son las nubes, donde está el sol… De esta manera, aprenderá los conceptos básicos de la climatología sin darse ni cuenta.


Otras actividades para niños en primavera


La primavera provoca tantos cambios en el entorno que podemos estimular a nuestros niños a aprender infinidad de cosas nuevas, además de con la observación visual.

También podemos incitarles a que se fijen en los cantos de los pájaros, y que aprendan a distinguirlos, o a que huelan las flores y plantas, y se den cuenta de que cada variedad tiene sus características particulares. Igualmente, debemos tener en cuenta que ésta es la estación propia de muchas frutas y verduras muy sabrosas, con lo que es la temporada ideal como para que intentemos introducir a nuestros hijos en un mundo de sabores naturales que para ellos es completamente desconocido.

Finalmente, no podemos dejar de recomendaros esas actividades tradicionales, que todos hemos hechos de pequeños sin pensar en lo que representaban, y que son una excelente fuente de experimentación y descubrimiento en la época infantil. Empezad por animar a vuestros hijos a tocar los árboles y las plantas – siempre con respeto a su integridad – y a coger animales como un pequeño caracol, para que sientan en sus propias manos las diferentes texturas.

¿Y por qué no volver a cantar las canciones infantiles de siempre, que nos hablan de pequeños animales como el caracol o la araña? Haciéndolo conseguiremos que, a parte de que los pequeños pasen un rato divertido, descubran un nuevo vocabulario relacionado con todo este ámbito de la primavera, y la naturaleza.