La mochila de los niños y los dolores de espalda

No será para tanto, pueden pensar algunos, pero cualquiera que tenga niños en edad escolar conoce bien el peso que debe arrastrar todos los días hasta el colegio. De hecho países de nuestro entorno como Austria y Alemania, tienen reglamentado el peso que debe soportar un niño en la mochila y que por lo general debería estar entre el 10 y el 20 por cien de su peso corporal.

Llevar más peso del debido puede traer como consecuencia dolores de espalda, hombros y cuello.

Son varios los estudios que se han hecho al respecto y lo cierto es que es no se puede afirmar de manera categórica que el peso de la mochila causa directamente dolor de espalda ya que existen múltiples factores a considerar como la actividad física del niño, sus características psicosomáticas o incluso el tipo de mochila y el tiempo que se lleva. Lo que sí parece cierto es que cargar un peso excesivo a edades tempranas puede alterar el desarrollo de la espalda y provocar malestar.


Lo mejor es prevenir que el niño lleve excesivo peso sobre la espalda


Por ello más vale prevenir que curar y lo mejor es que el peso de la mochila no supere en un 10% en peso del niño. Para ello puede que sea necesario hablar con los profesores con el objetivo de llegar a un acuerdo en cuanto al material que se debe llevar cada día, de todas formas en la actualidad esta es una problemática que ha llegado a las aulas y se intenta que el peso no sea excesivo.

También es importante la mochila en sí, debe tener las asas y la zona de la espalda acolchadas, a fin de que resulte cómoda de transportar, los tirantes se deben ajustar bien a la zona y es mejor que quede unos centímetros por encima de la cintura. Hay que llevarla siempre de las dos asas, lo de llevarla colgada de un hombro no hace más que forzar en exceso. Dentro de la mochila los libros y materiales deben estar bien repartidos, poniendo aquellos más pesados más cerca de la espalda. Si la mochila lleva exceso de peso es mejor repartirlo y llevar algo en las manos.


También es importante el cómo la lleva: el tiempo y la posición del niño son importantes


El tiempo que se lleva la mochila también es importante, no se recomienda que carguen con ella más de 15 minutos, serán los padres los que deban encargarse de estas cuestiones y también deben hacer hincapié en la postura del niño a fin de que no vaya demasiado curvado. Esto es especialmente importante en el caso de las mochilas con ruedas, aunque al principio pueden parecer una mejor opción, el tirar de ellas también fuerza la curva de la espalda, por lo que si se opta por este sistema se debe llevar siempre la espalda recta y no sobrecargar la mochila.

Para prevenir problemas de espalda relacionados con la escuela no solo hay que vigilar las mochilas, es importante que las sillas y las mesas sean las adecuadas impidiendo que el niño tenga que forzar la postura y ante todo resulta básico el ejercicio físico, que en última instancia va a ser lo que evite todo este tipo de problemas.