Dolor de espalda en el embarazo

Si le preguntamos a una mujer cuál es la parte del cuerpo que más molestias le ha causado durante su embarazo, la mitad responderá que la espalda. El dolor de espalda es la dolencia más común en las embarazadas, especialmente durante el tercer trimestre, cuando el volumen del abdomen es ya considerable.

Aunque las molestias en esta zona pueden aparecer en cualquier momento de la gestación.

El dolor puede ser de varios tipos, lo más común es que aparezca en la cintura al estar quieta, especialmente por la noche cuando se está acostada, en la parte posterior de la pelvis y en la zona lumbar, en la parte inferior de la espalda.


Causas del dolor de espalda


Estos dolores son causados por el peso extra que debe soportar la espalda, a esto se une el hecho de que la postura cambia para compensar este peso, el centro de gravedad se desplaza y aparecen los dolores en la parte baja de la espalda. Además la columna vertebral debe soportar un abdomen de músculos debilitados por su distensión.

Partiendo de la base de que es una molestia que se va a tener que soportar, se deben tener en cuenta una serie de aspectos para que este dolor no llegue a interferir demasiado en la vida diaria. Como para casi todas las molestias que se sufren durante esta etapa, el ejercicio se plantea como la mejor solución. Es especialmente recomendable la natación, en el agua la tensión sobre los músculos se relaja y la mujer se mueve mejor ejercitando todo su cuerpo sin que esto suponga un gran esfuerzo.

Durante el embarazo habrá que cambiar una serie de costumbres por ejemplo respecto a la postura, hay que andar con la espalda recta, nada de ir encorvadas o con la barriga por delante. También hay que usar calzado de tacón bajo y ancho, evitando zapatos altos que aumentan la presión sobre la cintura. Aunque un embarazo no impide llevar una vida normal hay cosas que se deberán dejar de hacer para evitar dolores innecesarios. Levantar peso en exceso daña la espalda, si nos agachamos hay que procurar hacerlo flexionando desde las rodillas, no doblando la cintura, y si tenemos que cargar con algo pesado debemos mantenerlo lo más próximo al cuerpo posible.


Evitar o minimizar el dolor de espalda


Hay medidas que podemos tomar y nos ayudarán a estar más cómodas evitando innecesarias molestias. Estando sentadas podemos colocar un cojín o almohada detrás de la cintura. En la cama es preferible un colchón duro, si es demasiado blando lo más probable es que nos levantemos con molestias. Para dormir la posición recomendada es de costado y si colocamos una almohada entre las piernas favoreceremos que la columna esté recta.

Para aliviar las molestias que provoca este dolor los masajes pueden ser una buena alternativa. Se puede utilizar frío o calor para la zona afectada así como fajas especiales que ayudan a aliviar la presión que se ejerce sobre la zona.

Si el dolor de espalda es tal que impide llevar una vida normal o consideramos que se sufre una molestia excesiva, habrá que consultar al especialista por si hubiera alguna otra complicación.