La espalda es esa parte del cuerpo fuerte, resistente, a la que no se suele prestar mucha atención, eso si, cuando empieza a hacerse notar es una de las molestias más incómodas y difíciles de llevar. Por eso lo más importante es la prevención, seguir una serie de pautas básicas que ayuden a que la espalda no de problemas.
Esto es especialmente importante en el caso de los niños, un problema de espalda en la infancia se puede acabar arrastrando toda la vida.
En general los niños no suelen quejarse de problemas de espalda hasta que no llegan a los diez años, esto es debido a que antes de esa edad no cargan con mucho peso y suelen ser muy activos. Pero cuando se empiezan a cargar las mochilas, se han consolidado malas posturas y se lleva una vida sedentaria es normal que la espalda empiece a lanzar su grito de socorro.