El sangrado de encías es uno de los síntomas más claros de enfermedad periodontal. Este problema bucal se identifica siempre con los adultos, y pocas veces con los niños, pero es también un problema que les afecta muy a menudo en sus formas más sencillas, como la gingivitis.
Una de las enfermedades más habituales en la boca de los niños es la gingivitis crónica.
Quienes la sufren ven como sus encías se inflaman, enrojecen y sangran al mínimo contacto. Para evitarlo, hay que acostumbrar a los niños a una rutina habitual de cepillado de los dientes y de uso del hilo dental. Además, es bueno habituarlos a acudir al dentista cada cierto tiempo para recibir un cuidado dental profesional.