A medida que el bebé crece, los padres empiezan a preocuparse por cual es la actitud que deben adoptar hacia él, especialmente en relación a como hacerle dormir.
Aunque es una costumbre muy antigua, en la actualidad el hecho de que padres y niños pequeños compartan una misma cama es una de las discusiones más populares entre padres y expertos en educación infantil.
A este respecto, los que votan a favor del colecho, es decir, de dejar dormir al niño en la cama de sus progenitores, consideran que de esta manera se estrechan los lazos afectivos entre los adultos y el niño.
Además, para ellos, tiene otra ventaja: el niño tiene el pecho de su madre a disposición para mamar cuantas veces quiera.
En cambio, algunos pediatras y expertos en niños, consideran que el bebé no tiene garantizada su seguridad durmiendo en la misma cama con sus padres, al menos hasta que llega a los seis meses de edad. Además, también puede crear lazos excesivamente dependientes entre padres e hijos.