Cuándo y dónde los niños deben hacer sus deberes

Hoy en día, la sociedad va corriendo a todas partes y mucha gente experimenta problemas para concentrarse y estar centrado en lo que esta haciendo, en muchos casos es fruto del estrés y de un ritmo de vida acelerado.

Estos cambios sociales también afectan a los más pequeños de nuestra sociedad y nosotros como padres y educadores tenemos la obligación, no solo de ayudarles a que se concentren sino que también enseñarles y para ello hay que marcarles hábitos.

La mejor manera de desarrollar eso, es cuando hacen los deberes, de ahí que sea tan importante tener en cuenta cuándo y dónde hacer los deberes.


El lugar dónde hacer los deberes


Los niños necesitan un lugar cómodo, bien iluminado y tranquilo para hacer sus deberes, además es importante que se le cree la rutina de hacer os deberes al niño, y para poder atajar todos estos aspectos debemos marcar cuándo y dónde hacer los deberes.

Normalmente un buen sitio para el estudio es la propia habitación del niño a no ser que se disponga de un lugar mejor, la mesa de la cocina o del salón, no suelen ser la mejor opción debido a que existen más distracciones.

No hay que olvidar que la mesa debe ser cómoda y estar bien iluminada, una mesa con poca iluminación generara más problemas al niño a la hora de concentrarse y por tanto estará menos centrado cuando haga sus deberes.

La silla debe ser cómoda para que el niño este a gusto físicamente mientras realizar los deberes, y no olvidemos las distracciones, no le pongamos al lado de una tele o donde otras personas estén manteniendo una conversación.


Cuestión de rutina


Para crear una rutina, no hagas que tu hijo estudie sólo cuando tenga deberes del colegio, aprovecha para que cuando no tenga deberes, lea o investigue sobre otras cosas, pero haz que siga estudiando para sentar esa base como rutina.

Es importante para los niños tener su rutina establecida, eso evitara momentos de ansiedad y tensión con el niño, además ahorras tiempo de negociación con el niño, el niño requiere de esa rutina para no sentirse frustrado.

A la hora de establecer la hora de estudio hay que tener en cuenta varios factores, hay que tener en cuenta cosas como, a que hora esta la casa menos transitada o a que hora el niño vuelve del colegio, etc.

Generalmente se recomienda que el tiempo dedicado a hacer los deberes empiece una hora después de llegar a casa, y así durante esa hora, el niño puede merendar, jugar y relajarse antes de ponerse con los deberes.

Hay que tener en cuenta que para poder crear esta rutina es necesario el esfuerzo y la dedicación de los padres, sino es difícil que esta tarea se lleve a cabo.

Para ello un método que suele funcionar muy bien, pero que requiere paciencia y tiempo es la de en un lugar de la casa tranquilo y lejos de distracciones se debe intentar explicar al niño lo que se pretende de él y de su trabajo.

El compromiso de hacer los deberes es necesario por parte del niño, pero conseguirlo nunca es fácil.