En los últimos años, el bullying se ha convertido en una triste tendencia en muchas escuelas del país. Los expertos definen este problema de acoso escolar como ‘un acto intimidatorio, físico y psicológico, iniciado y mantenido durante un tiempo considerable por parte de una o varias personas contra otra, más débil’.
El bullying o acoso escolar se puede dar tanto a nivel físico como psicológico.
Es decir, el niño que es víctima de esta situación lo pasa igual de mal si recibe una agresión, como si se le insulta o, simplemente, se le ignora.
Lo más habitual es que haya un grupo de alumnos en la clase, o en toda la escuela, que insten a los demás a seguirlos en sus actuaciones contra un determinado niño. Ellos se aprovechan de que la víctima sea una persona más bien tímida, y con tendencia a la poca autoestima.