Las necesidades de un niño autista: cómo entenderlas

Para saber qué es lo que necesita un niño autista lo primero que se debe de tener claro es cuáles son esas características que le hacen ser diferente a los demás. Una vez comprendamos esto habremos dado el primer paso hacia el entendimiento.

El niño autista no se puede clasificar en una serie de parámetros fijos ya que este tipo de síndrome, que no enfermedad, presenta una serie de características variables.

En general hay una serie de rasgos que son comunes en los niños autistas, entre ellas estaría el desinterés por su entorno y la falta de socialización con el resto de niños, la dificultad para comprender las emociones, la obsesión por el orden y las rutinas, la falta de lenguaje, los movimientos repetitivos, el rechazo al contacto físico, la obsesión por determinados objetos o los cambios de humor repentinos y sin razón aparente.


El autismo no es blanco o negro, sino que tiene muchos grados de intensidad


No todos los niños presentarán el mismo cuadro ni con la misma intensidad, por eso una de las claves a la hora de entender las necesidades del niño autista es precisamente conocerlo bien y saber darle en cada momento lo que necesita. Este es el punto principal a partir del cual se puede empezar a interactuar con él, tanto en casa como en la escuela. Si necesita estar solo, mecerse, pasear por la habitación… hay que darle tiempo para que lo haga, respetando sus necesidades tenemos medio camino recorrido.

Hay otra serie de pautas que se deben seguir, hay que mantener una actitud general de respeto y cariño, padres y profesores deben trabajar juntos en esta tarea, esta actitud afectará a todo el ambiente de aprendizaje y si no es positiva los resultados tampoco lo serán. En este sentido funciona muy bien hablar al niño con un lenguaje positivo, en lugar de decirle que algo no se hace, es mucho más útil decir con claridad qué es lo que tiene que hacer.


Una característica importante para los niños autistas es el seguimiento de rutinas


Debido a su necesidad de rutinas es importante que el niño sepa qué es lo que va a pasar en cada momento, se les debe dar la información adecuada y con un lenguaje claro y preciso, individualizando en lo que él debe hacer. Frases claras y en tono neutro, evitando críticas, reproches y amenazas.

Los niños autistas presentan a su vez dificultad para identificar las emociones por lo que es muy útil ayudarles a entenderlas verbalizando lo que se siente en cada momento. Esto ayudará al niño a comprender sus propias emociones y saber reconocerlas.

En todo este proceso uno de los objetivos fundamentales que se persigue es enseñar al niño autista a ser lo más independiente posible. A las personas autistas no les gusta lo desconocido, las nuevas experiencias, se trata de cambiar esto poco a poco haciendo que se familiarice con objetos, personas y situaciones nuevas. Solo así podrá aprender a escoger y realizar actividades variadas que le ayuden en su desarrollo personal, tendrán capacidad para elegir hacer una cosa y no otra, y este es el primer paso para lograr su autonomía.