Mitos y verdades sobre los piojos de los niños

Los piojos son uno de los trastornos asociados al mundo de los niños que más mitos y falsas leyendas han generado a lo largo de la historia. Si tu hijo tiene piojos, debes saber distinguir muy bien entre las informaciones falsas que hace años que circulan, y la realidad de este problema. Sólo de esta manera sabrás tratarlo de forma adecuada.


Verdades entorno a los piojos


  • Los piojos son parásitos muy pequeños que necesitan la cantidad mínima de sangre que chupan del cuero cabelludo para sobrevivir.
  • El color del piojo se adapta al del cabello donde empieza a vivir, aunque se oscurece después de que coman.
  • Las hembras ponen hasta diez huevos al día, que se enganchan al cabello humano con una sustancia que es muy resistente al agua.

    Por lo tanto, mojándolo no las eliminaremos.

  • Un piojo adulto suele vivir hasta 30 días en una cabeza humana, y se convierte en adulto cuando hace 10 días que ha nacido.
  • Los piojos no son algo raro, ni exclusivo de personas con problemas de higiene. De hecho, son la segunda afección más común entre los niños.


Rebatimos las mentiras en torno a los piojos


  • Los piojos solo caminan: no saltan, ni vuelan. Por lo tanto, se contagian solo si entra en contacto el cabello de dos personas, o a través de alguna prenda. Común. Las liendres no se contagian nunca.
  • Estos parásitos no son ningún problema de salud pública
  • Los piojos pueden vivir fuera de una cabeza todo un día, por eso se propagan a través de lugares comunes, como cojines o sillones.
  • El picor que generan los piojos se debe a la saliva que inyectan en el cuero cabelludo para alimentarse.
  • No hay que rapar la cabeza para eliminar los piojos, ya que su contagio no está influenciado en forma significativa por el largo del pelo, ni por la frecuencia del cepillado o el lavado.
  • Las lociones antipiojos no sirven para eliminar las liendres, en muchos casos. Por eso, hay que localizarlas y eliminarlas manualmente.


La efectividad de los antipiojos


Aunque, por norma general, las lociones antiparasitarias son muy efectivas contra los piojos, la verdad es que se presentan algunos casos de resistencia a estos productos. De todos modos, cuando no son 100% eficaces, se debe sobretodo a que no se ha realizado el tratamiento como marca el fabricante del producto farmacéutico.

Es importante señalar que nunca hay que iniciar un tratamiento químico contra los piojos si no existen evidencias claras de la infestación, y la presencia de liendres no tiene por qué implicar necesariamente la existencia de estos parásitos.

En todo caso, es importante que cuando se ha encontrado un piojo en la cabeza de algún miembro de la familia, se revise el cabello de todos los que viven en la casa, para comprobar el alcance del tratamiento que hay que aplicar. Por mucho que se apliquen lociones antiparasitarias, es clave asegurar su efectividad limpiando todos los elementos que hayan estado en contacto con la cabeza de la persona afectada las 24 a 48 horas previas al tratamiento.