Repelentes para piojos para niños

Los piojos han sido huéspedes del hombre desde tiempos remotos, se han encontrado liendres adheridas a cabello de momias egipcias con 9.000 años de antigüedad. Han transcurrido siglos y más allá de extinguirse, estos parásitos se han adaptado mostrando su gran resistencia y apareciendo allí donde hay niños.

Pediculus Humanus capitis, más comúnmente conocido como “piojo” es un parásito que se aloja en la cabeza de los humanos, consigue vivir agarrándose al pelo con sus seis garras y se alimenta succionando sangre del cuero cabelludo.

Sensación de cosquilleo en el cabello, picazón e irritación al rascarse son los síntomas de esta infestación muy frecuente (sobre todo de los 3 a 11 años) y altamente contagiosa.


Falsos mitos sobre los piojos


Existen algunos FALSOS MITOS con respecto a “los piojos”:

  • La falta de higiene es causa de infestación o contagio”.

    Pueden infectar a cualquiera, independientemente del nivel social, edad, raza, sexo o higiene personal.

  • Los animales pueden tener piojos”. Estos parásitos solo pueden habitar en el ser humano, necesitan su sangre para vivir.
  • Los piojos saltan de una cabeza a otra”. No tienen alas, no pueden volar ni saltar, solo se arrastran. El contagio se da por el contacto directo (abrazos, dormir juntos…etc) o por medio de objetos personales infectados (gorros, bufandas, toallas, cepillos… etc)
  • Hay que aislar al niño que tiene piojos”. La mayoría de organismos científicos internacionales afirman que no es necesario aislar al niño contagiado ya que ello contribuiría a estigmatizarlo y no es un método eficaz. De hecho, de nada sirve apartar a un niño que probablemente se habrá contagiado de otros que también están infestados. Es suficiente con informar al centro escolar para que se puedan aplicar las medidas oportunas

  • ¿Se puede prevenir el contagio de piojos?


    Hoy en día se ha normalizado esta afección llegando a considerarla casi como parte del proceso escolar, debido a su amplia presencia (1 de cada 5 niños ha padecido pediculosis) y difícil prevención. No obstante, existen algunas pautas de precaución:

  • 1. Cabello recogido o corto para ir a la escuela o guardería (dejar la nuca despejada)
  • 2. Incrementar la acidez del PH del cuero cabelludo mediante el empleo de vinagre tras el lavado diario. Los piojos suelen evitar Las cabezas con ph más ácido.
  • 3. Usar alguna loción preventiva de venta en farmacias. Es importante aplicarla únicamente cuando no existe infestación y no emplear productos insecticidas ya que de lo contrario podemos hacer a los parásitos más resistentes a los tratamientos
  • 4. Revisar la cabeza de nuestro hijo periódicamente. Cada quince días aproximadamente levantar mechón a mechón y verificar que no existen liendres, huevos pequeños blancos adheridos al pelo. Suelen estar especialmente en la nuca y detrás de las orejas. El huevo se diferencia de la caspa porque está muy pegado al pelo, cuesta arrastrarlo para extraerlo y no se elimina con el lavado.
  • 5. Lavar con agua caliente los gorros y bufandas que el niño lleva a la escuela o guardería.
  • 6. Se recomiendan productos naturales como el aceite de mango, de romero y de árbol de té para repeler a los piojos. (No está comprobada su eficacia)

  • ¿Cómo actuar cuando los piojos ya han invadido la cabeza?


    Es necesario saber algo acerca del ciclo de vida de estos huéspedes tan indeseados, ya que su rápida forma de reproducción no facilita la tarea de limpieza y erradicación total. Cada hembra adulta puede poner alrededor de 10 huevos al día, que permanecerán pegados al pelo muy fuertemente y resistentes a cualquier tratamiento hasta pasados 7 días. En ese momento eclosionan e inundan la cabeza de piojos diminutos (ninfas) que en unos 10 días serán adultos dispuestos a poner más y más liendres.

    En un proceso rápido y en círculo que hará de la cabeza de tu hijo un auténtico poblado. Algo que parece estar dormido y aniquilado por unos 15 días y de repente brota de nuevo con cientos de habitantes.

    La causa de esta situación en espiral (denominada re infestación), en muchas ocasiones es la falta de eficacia en la aplicación del tratamiento. Es necesario seguir todos los pasos y no confiarse al ver que no hay piojos ni picor.

    Las claves para eliminarlos:

  • 1. Adquirir un producto pediculicida (las lociones son más efectivas que los champús). Existen varios tipos de tratamientos:

    a) Permetrina: actúa penetrando en el interior del piojo e intoxicándolo. Es inocuo para las personas excepto cuando hay sensibilidad extrema.(Elegida por la OMS como tratamiento de primera elección en niños mayores de 2 años).

    b) Dimeticona: silicona que realiza un efecto externo sobre el piojo recubriéndolo y asfixiándolo. Se recomienda en pieles sensibles.

    c) Malation: preparado que presenta inconvenientes como olor desagradable, largos tiempos de aplicación (8-12 horas) y carácter altamente inflamable.

    Aplicar el producto escogido en el pelo seco del niño, cubriendo desde la raíz a las puntas todo el cabello y dejar que se seque al aire durante el tiempo recomendado.

  • 2. Lavar el cabello con un champú normal
  • 3. Peinar el pelo en mojado con una lendrera (peine de púas muy juntas de hierro o plástico) para arrastrar los piojos muertos y las liendres
  • 4. Repetir el proceso a los 7 días . Este paso es muy importante ya que los productos no consiguen penetrar en el interior de los huevos y la lendrera puede dejar algunos huevos enganchados al cabello, en ese caso volverán a nacer larvas que re infestarán al niño
  • Es importante lavar las sábanas, pijamas, gorros, bufandas y ropa del niño con agua caliente así como los cepillos o utensilios utilizados.

    Revisar las cabezas del resto de miembros de la familia así como otras personas cercanas al niño y avisar al centro escolar son medidas preventivas de la propagación de estos inseparables compañeros.

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    Referencias: Wikipedia | Medline